Luego de que investigaciones hechas por personal de la máxima casa de estudios de México la UNAM comprobaran que en el agua potable de un pozo ubicado en la comunidad de La Cantera, en el municipio de San José de Iturbide había presencia de radioactividad, el gobernador del Estado Miguel Márquez minimizó el hecho y solo atino a decir que una solución sería cerrar el pozo.
El pasado 5 de octubre un grupo multidisciplinario de expertos de los institutos de Física, de Ciencias Nucleares, Ciencias del Mar y Limnología y del Centro de Geociencias de la UNAM, emitieron su resultado en el cual concluyen la segunda fase del análisis de la contaminación del agua en la zona, mostrando como resultado que en la comunidad de La Cantera, el agua del pozo de abastecimiento es radioactiva, cuatro veces por encima de lo permitido para el uso y consumo humano; además de que en el suelo, en el aire y en el interior de las casas también se encontró elevada actividad de gas natural radón (222Rn).
El gobernador del estado, en su ya habitual discurso que señala que el tema es federal comentó que a él le definan y el actúa en consecuencia no sin antes decir que el es práctico y de ser radiactivo el pozo lo cierra y hacen otro.
“Yo he sido muy claro siempre, es un tema en la que la Comisión Nacional del Agua, y obviamente en este caso la UNAM pues que definan. Yo soy muy práctico: si efectivamente, contienen los elementos dañinos que hacen un problema de salud, cierren el pozo y hacemos otro, no tengo ningún problema.
Es un tema de decisión que compete, la facultad es muy clara, a la Conagua. Ellos también han hecho sus análisis. Yo estoy en la mejor disposición. No tengo ningún problema, se cambia y no pasa nada.
Jamás buscaré hacer daño a la salud de los ciudadanos, y bueno, el secretario de salud (Ignacio Ortiz Adana) ya ha estado ahí en contacto”. explicó el mandatario estatal.