Treinta y dos años después del lamentable terremoto de 1985 en la Ciudad de México, ocurrió un nuevo sismo en la capital del país con una magnitud de 7,1.
El epicentro del desastre natural se ubica a 12 kilómetros de la localidad de Axochiapan, en el estado de Morelos. El terremoto ha tenido lugar poco más de una semana después de otro de magnitud 8,2 en la escala de Richter que dejó más de un centenar de muertos en los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco.
El sismo ha provocado derrumbes de edificios en la capital mexicana, cortes en el servicio eléctrico y en el servicio de telefonía.
En entrevista, el Director del Departamento de Ingeniería de Minas, Mineralurgia y Geología de la Universidad de Guanajuato, Ing. Juan Esteban García Dobarganes, indicó que el sismo que se presentó fue muy fuerte, “el epicentro se encuentra aproximadamente a 100 km de la Ciudad de México, por la magnitud se derribaron algunos edificios en dicha ciudad y en Puebla”.
“En esta ocasión el foco no estuvo tan cerca de la superficie, ocurrió alrededor de 51 km de profundidad, muy similar al que pasó en Chiapas hace doce días que fue de 58 km”, mencionó.
Este sismo también se sintió en diversos sitios en el estado de Guanajuato, “seguramente las personas que viven en los municipios del Bajío pudieron sentir las ondas sísmicas, ya que la región está constituida por rocas sedimentarias interestratificadas con rocas volcánicas, las presencias de los sedimentos hacen que las ondas se sientan mucho más que en un lugar como la ciudad de Guanajuato, donde no sentimos vibraciones por la roca que hay por aquí”.
Señaló que no se espera nada grave para el estado de Guanajuato, pero aconsejó estar alerta y en caso de que se sienta un sismo -que es muy poco probable en este estado- se recomienda salir ordenadamente de los edificios y sin empujarse. En este caso, sólo se reportaron dos evacuaciones, una en el Campus Celaya-Salvatierra y la otra en el Departamento de Educación, sede Yerbabuena, del Campus Guanajuato.
Finalizó, explicando que es un sismo de origen tectónico causado por la subducción de la placa de cocos bajo la placa de Norteamérica en donde se encuentra ubicado México, “lo que podemos observar es que ocurrió un poco arriba del límite superior de la placa de cocos, es un evento diferente al de Chiapas, pero similar por su origen de tipo tectónico”.