El pleno de la Cámara alta también aprobó la minuta que reforma la Ley Federal de Protección al Consumidor, a efecto de establecer que los permisionarios o concesionarios, en su calidad de proveedores, deberán publicar, en el área de abordaje y en los módulos de atención al pasajero, las causas o razones por las que los vuelos se vean demorados.

También establece que las políticas de compensación quedarán definidas por cada aerolínea ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

El ordenamiento plantea que las aerolíneas “estarán obligadas a informar el precio final del viaje de interés desde el inicio de cualquier operación, sin imponer algún tipo de cargo adicional”, y establece que “el usuario que haya adquirido pasaje de conexión, o de ida y vuelta, podrá completar cualquiera de los vuelos, pese a haber perdido alguno de ellos”.

Al respecto, Lucía Tamez, analista de Signum Research, señaló que las reformas aprobadas en el Senado van a afectar los costos de operación de las empresas.

“Es un desacierto aprobar dichas regulaciones en este momento, se afectará gravemente la operación de la industria completa; por la coyuntura actual en el precio del combustible y peso depreciado, las aerolíneas están viéndose muy afectadas en sus costos”, agregó.

Mientras que Marco Montañez, analista de Vector, dijo que sí habrá un efecto aunque en el corto plazo. “Tras estas modificaciones las aerolíneas podrán ser más competitivas que las internacionales, desde el punto de vista del consumidor”, señaló.