Semana Santa y el medio ambiente
Por las fechas que celebramos los creyentes en la fe católica cristiana, Semana Santa, son tiempos de reflexión sobre nuestra historia de fe, una fe que, con respeto a los de diferentes creencias, tiene también impresa el aprendizaje universal de los miles de años del hombre sobre la Tierra.
El objeto de Semana Santa es la vida y obra de Jesús de Nazaret, no pretendo hacer en estas líneas un tratado teológico, ni convencerlos de mi fe, esto último es algo de libertad personal, más bien es mi intención reflexionar sobre la concepción original de la fe católica – cristiana en su relación con su Dios y la creación que Él diseñó en su proyecto divino de vida.
Si analizamos con conciencia, sin prejuicios y con mente abierta, desde el libro del Génesis hasta el Apocalipsis, con la merecida etapa intermedia que es la vida de Jesús, podremos apreciar lo que, a nuestras fuerzas humanas tan pequeñas, ha costado la creación de todo lo que existe: galaxias, estrellas, sistemas solares, planetas, minerales, montañas, agua, mares, oxígeno, ríos, vida. Sin duda una cantidad incuantificable de energía y poder actuando por miles de millones de años para que usted y yo al día de hoy, podamos respirar, leer este artículo y alegrarnos con muchas cosas de esta vida, aun cuando hay otros lugares del planeta que sufren hambre, sed, guerra y múltiples injusticias.
También podemos apreciar en todo ese acervo bíblico, a un Dios que busca al hombre para dotarlo de virtudes como el amor, para la correcta administración de su vida en la Tierra y la sana convivencia con su entorno, por ejemplo, cuando leemos “amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos”, previamente aceptando el amor de Dios por nosotros, entendemos que si no nos sentimos amados, no conocemos el amor y en consecuencia no podemos dar amor a otros.
Trasladando lo anterior al caos medio ambiental que vive el planeta Tierra, nuestra bella casa común, está recibiendo lo que somos, ¿por qué el caos? Porque nuestra sociedad es igual, un caos, y la sociedad es la suma de individuos en donde el caos está dominando, desafortunadamente. No podemos dar lo que no somos o lo que no tenemos.
¿Existe esperanza? ¡Siempre! Afortunadamente. Un cantautor llamado Marcos Vidal dice en un párrafo de su canción titulada “Sin razón alguna nos amó”: Es tiempo de empezar por el principio, mirar al cielo y volver a comenzar, es hora de entender que nada es nuestro, que todo lo tendremos que entregar.
Por último, dijo Albert Einstein: “We cannot solve the problems we have created with the same thinking that created them” (No se pueden resolver los problemas con el mismo pensamiento con que fueron creados).
i [En línea]: http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html