TERMINEMOS CON LA CRISIS QUE HEMOS CREADO TODOS
Nuestro mundo ha sido muy mal tratado por cada uno de los seres humanos que vivieron o quienes actualmente estamos vivos y, con más conocimiento que en épocas pasadas. Por tal hecho, en numerosos sitios de la Tierra hay individuos que se encuentran en una situación precaria desde todos los ángulos que deberíamos tener en cuenta para nuestro bienestar. Baste el ejemplo de nuestra ciudad de Salamanca. Si embargo se describirán para mejor ilustración de los problemas, hechos locales, nacionales e internacionales.
Esta condición no debe ni puede continuar. Muchos medios de comunicación informan intensivamente así como algunos grupos que trabajan a favor del respeto a nuestro planeta, qué grado de deterioro sufre el mismo en su contenido no humano. Noam Chomsky, un intelectual estadounidense renombrado recientemente expresó que “La población en general no sabe lo que está ocurriendo y ni siquiera sabe que no lo sabe”.
Todo ser humano debe estar obligado a entender la complejidad de la vida actual, de una manera equilibrada sin excesos de optimismo ni derrotismo. No será tarea fácil pero más nos vale diagnosticar certeramente la situación y proceder de inmediato en la medida de nuestra capacidad a tomar las medidas que procedan, evitando la corrupción.
Se hace mención que el principal problema lo constituyen los ricos por su avaricia e hipocresía. Conforme transcurre el tiempo, concentran más riqueza, más poder y se deshumanizan enormemente al grado que un científico (N. Solomon) expresó cautamente que hay ya manifestaciones de que son unos enfermos. Han creado un sistema para controlar a la ciudadanía para que tomen decisiones irracionales.
La gran escasez de agua potable aunada al crecimiento de la población, está exponiendo gravemente a ésta, principalmente a la niñez, a enfermedades que están resultando muy caras a los sistemas de salud públicos cuando estos funcionan. La mayoría de las plantas de tratamiento de agua no operan u operan defectuosamente, no se le informa a la población que destino y calidad tiene el agua. Es notable la ineptitud de los administradores de estas plantas.
La alimentación humana es de mala calidad y para amplios sectores de la población es escaza. Activistas y autoridades de La Tarahumara conocen el hecho inédito entre los rarámuris que se han quitado la vida debido a la hambruna que azota a la región. A causa de las prácticas del uso de los fertilizantes los alimentos se han vuelto tóxicos en mayor o menor medida, esto vulnera la capacidad de defensa de los organismos. Algo parecido ocurre con los animales para consumo humano; son criados de tal manera que su consumo atenta contra la salud. Por otra parte se desperdicia aproximadamente el 40% de los alimentos producidos. Existen otras malas prácticas pero es imposible agotar el tema. Como una medida para disminuir la irracionalidad descrita se está adoptando la costumbre de aprovechar algunos alimentos que se expenden en los supermercados y que comúnmente se han tirado a la basura.
Existen otros factores más en que el Estado aplica acciones que afectan los derechos o el bienestar ciudadano y surge el “pánico moral” y se olvida el problema. No permitamos que por el miedo social nos controlen y vivamos como no lo deseamos.
Existen numerosas líneas de acción para luchar contra la falta de sentido común, ignorancia y explotar la buena voluntad. Toda la ciudadanía debe cooperar con la finalidad de establecer células organizadas para proyectos concretos: quienes tienen los hábitos para vivir racionalmente deberán orientar al que lo necesita; aquellos que la requieran pueden acudir a las personas que han formado Organizaciones No Gubernamentales y que se han preparado convenientemente. Esto significa estar atentos al desempeño de parientes, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, publicaciones serias, acudir a bibliotecas, conferencias, talleres, conversatorios, foros, encuentros vecinales.
Como se puede ver y a pesar de todo, creemos que hay caminos para lograr el bien vivir.