- Familiares de derechohabientes lamentaron que intransigencia de elementos ponga en riesgo la salud de pacientes.
El trato prepotente de guardias de seguridad del Hospital Salamanca del Instituto Mexicano del Seguro Social -IMSS- denunciaron familiares de derechohabientes, ante el comportamiento intransigente y grosero con la que se dirigen a las personas que acuden a acompañar o visitar a los pacientes hospitalizados.
El comportamiento que deja mucho que desear, ha derivado no una, sino varias situaciones desagradables y confrontaciones que complican la incertidumbre en la que ya de por sí se encuentran personas preocupadas por el estado de salud de su familiar, señaló el señor Serafín García.
El ciudadano consideró lamentable que el personal de seguridad asuma una actitud como si estuviera resguardando un Centro Penitenciario y no un hospital, toda vez que al igual que ellos, son numerosas personas que han sufrido humillaciones, malos tratos y hasta represalias de los elementos, especialmente de una mujer vigilante de nombre Adriana, que se conduce de forma inapropiada y grosera a las personas.
El afectado dijo comprender que en el desempeño de su función deben garantizar la seguridad del nosocomio, sin embargo cuando la actitud rebasa los límites de la intransigencia y la prepotencia, por el simple hecho de hacerlo, sin tener motivos para tomar decisiones que ponen en riesgo la salud de los pacientes.
Esto al explicar el ciudadano que acudió a acompañar a una familiar que en días pasados fue sometida a una cirugía de alto riesgo, la cual se encontraba sola y era necesario que alguien estuviera con ella, porque así lo determinaba el médico, sin embargo, al solicitar el ingreso, la guardia determinó que no podía entrar a pesar de explicar la situación y sin que hubiera un motivo aparente para negar el acceso, por lo que la paciente tuvo que quedar sola varias horas hasta que otro familiar pudo acudir para estar con ella.
Por este motivo, el afectado conminó a directivos del IMSS para que analicen y tomen en cuenta el servicio que brindan los elementos de vigilancia, ya que las groserías y trato prepotente es tolerable, pero el hecho de negar el acceso a un acompañante de un paciente, por el simple hecho de hacerlo, podría llegar a una decisión errónea de su parte que puede afectar la salud y el bienestar de los pacientes.