- En la esquina de Morelos e Independencia, estimulan y reconocen esfuerzo de peregrinos que arriban a venerar la imagen del Cristo del Señor del Hospital.
A manera de recibimiento y estímulo por la devoción al Señor del Hospital, como desde hace diez años la familia Alvarez Calderón salió de su hogar para recibir y estimular un poco a los peregrinos que arriban de la ciudad de Irapuato, regalando botellas de agua para concluir su travesía de aproximadamente 20 kilómetros realizaron a Salamanca este Jueves Santo para visitar al Cristo Negro.
Mientras terminaban de distribuir las últimas botellas que junto con sus hijos y nietos compraron para obsequiar a los peregrinos, la señora Sanjuana Calderón comentó lo gratificante que es para ellos los buenos deseos que los peregrinos les expresan, “es lo más importante para nosotros, el recibir las bendiciones de las personas, es más que suficiente”.
Ubicados en la esquina de Morelos e Independencia, junto con su esposo Francisco Calderón, quien orgulloso de la iniciativa solidaria de su esposa, señaló que desde hace 10 años como familia han hecho el esfuerzo de comprar el agua para obsequiar, aunque sea a algunos de los miles de peregrinos que cada Jueves Santo caminan desde la ciudad vecina de Irapuato para visitar al Cristo del Señor del Hospital.
“Estamos regalando el agua, como a manera de gratitud a la gente por la devoción de venir peregrinando para visitar al Señor del Hospital. Lo hacemos también para fomentar un poquito la tradición y mostrar un poquito de solidaridad, para ver si la sociedad se humaniza y se une un poquito más”, indicó el ciudadano al comentar que este pequeño gesto de ayuda al semejante, es muy representativo ante los tiempos difíciles que se viven, donde es primordial que se retomen los valores sociales.