- Por no haber recibido ningún reporte ciudadano, la dependencia no pudo iniciar una denuncia por las burbujas que el domingo pasado, dieron muestra del exceso de contaminantes.
Para la dirección de Ecología Municipal pasó desapercibida la excesiva generación de espuma que de manera notable cubrió gran parte del cauce del río Lerma, causando preocupación a ciudadanos que presenciaron la eventualidad y que aseguraron se presentó durante todo el domingo, sin embargo por no haber recibido ningún reporte oficial al Sistema 911, la dependencia no tenía elementos para formalizar una denuncia.
La titular de la dependencia María del Carmen Mejia Alba, a través de la jefatura de Prensa confirmó que no tuvieron conocimiento del hecho, debido a que no recibieron ninguna denuncia ciudadana, y por lo tanto no contaba con información para documentar la reacción que causó lo que pareciera una evidente concentración fuera de lo normal de contaminantes en el cauce del río Lerma.
“Y por lo tanto no se envió ninguna denuncia a CONAGUA (Comisión Nacional del Agua), porque no hubo algo que lo (fundamente)”, enviando la funcionaria municipal la recomendación a la ciudadanía a que en cuanto alguien se dé cuenta de que existe alguna situación anormal haga la denuncia correspondiente para en ese momento actuar de alguna manera.
Sin embargo al hacer entrega de videos que fueron puestos a su disposición, la funcionaria ofreció iniciar el procedimiento técnico correspondiente para fundamentar la eventualidad, con el compromiso de formalizar una denuncia ante la CONAGUA.
Mientras tanto el Ricardo González Barbosa, Gerente del Consejo Técnico de Aguas (COTAS) Irapuato Valle de Santiago, señaló que este tipo de contaminación es un indicio inequívoco de altas concentraciones de agua residual proveniente de diferente tipo de descargas, desde industrias, domésticas y sanitarias provenientes tanto de municipios con y sin plantas de tratamiento de agua, principalmente del afluente del río Laja, donde el uso de detergentes y otros productos químicos e industriales contribuyen a una excesiva contaminación del río Lerma.