CUYUXQUIHUI PUEBLO PREHISPANICO. FUNDADO POR LOS HOMBRES RAYO. DESPUES DE LA CAIDA DEL TAJIN.SEGÚN ANTIGUA LEYENDA TOTONACA. EN PAPANTLA VERACRUZ.
Papantla Ver. Muchas crónicas y leyendas se han tejido desde la antigüedad de la fundación de los pueblos por seres cósmicos en las culturas mas importantes de nuestro país, que a pesar del tiempo siguen vigentes, y que a pesar de los avances de la ciencia, aun no se logra una explicación adecuada sobre su construcción.
La representación cósmica de la llegada de seres de otros planetas, quedo en el llamado ritual de los” Hombres Pájaro” pero que, actualmente se le conoce como los Danzantes del Palo Volador de Papantla Veracruz ,en donde muestra la forma descendente de sus naves a la tierra, llamados así por que venían, en artefactos voladores desconocidos para su época.
Y que de alguna manera, se convirtieron en protectores de sus pueblos escogidos, con la finalidad de que fueran obedecidos ciegamente y adorados por ellos, y de acuerdo a estas exigencias obtuvieran diferentes conocimientos que, les facilitarían una mejor forma de vida en todos los aspectos y, sobre todo un dominio sobre otros pueblos.
Una crónica antigua escrita por el abate don Francisco Javier Clavijero, en su libro Historia Antigua de México, en su edición de 1853, nos dice acerca de este rito religioso, practicada por los antiguos habitantes del Totonicapán de esta región, que era el mas celebre de todos las representaciones que abarcaban el teatro y el baile, y que era visto como un juego por los Europeos.
Llamado simplemente el “Juego de los Voladores” que se realizaba en festejos grandes principalmente en ceremonias seculares, por que no entendían el verdadero significado de su representación, en ello se buscaba en el monte un árbol altísimo, fuerte y derecho después de le quitaban las ramas y la corteza, después se llevaba en peso el tronco o a rastras, hasta el centro del pueblo.
Posteriormente metían la punta del árbol en un palo cilíndrico, el cual fue llamado por los Españoles como almirez por alguna semejanza, y de este aditamento pendían cuatro cuerdas fuertes, que servían para sostener un bastidorcillo cuadrado, en el intervalo que había entre el cilindro y el bastidorcillo ataban otras cuatro cuerdas gruesas, y hacían con ellas tantas vueltas alrededor del árbol.
Con la finalidad acerca de los giros que tenían que hacer los voladores, y estas cuerdas se ensartaban por los cuatro agujeros hechos en el medio de las cuatro tablas de que costa el bastidor, así los cuatro principales voladores disfrazados de águilas, garzas y otras aves subían con suma facilidad al tronco del árbol por solo una cuerda enlazada, desde el suelo hasta el bastidor.
Allí en lo alto se ataban con las extremidades de las cuerdas ensartadas por los agujeros del bastidor, y arrojándose con ímpetu comenzaban su vuelo con las alas extendidas, así de este
modo el impulso de sus cuerpos daba movimiento al bastidor y al cilindro: el bastidor con sus giros iba desenredando las cuerdas de que pendían los Voladores, por este motivo al ir agrandándose las cuerdas el giro hacia mas extenso el vuelo.
Mientras esto ocurría, uno de ellos que quedaba en la punta del árbol, bailaba en el mero centro del cilindro tocando una flauta y un tamboril, o moviendo una bandera, sin mostrar miedo alguno al peligro en el cual se encontraba de precipitarse al vacio, así los que volaban en giros se precipitaban al mismo tiempo, para tocar tierra.
Lo mas esencial de este juego, consistía en proporcionar de tal modo la elevación del árbol y las cuerdas, que con trece vueltas llegaran justamente a tierra a los cuatro voladores , para representar en tal numero su siglo de cincuenta y dos años , compuesto de cuatro periodos de trece años, que posteriormente perdió la esencia de este rito.
Un lugar donde se mezcla la magia, mito y leyenda es Cuyuxquihui “Armadillo de Árbol “un pueblo fundado alrededor del año 1200 de nuestra era, después de que los Totonacos abandonaran misteriosamente el Tajin, eligieron el llamado “Cerro Blanco” a unos veinte kilómetros de la principal metrópoli, con una topografía dificultosa por las montañas.
En este sitio se dice que los llamados “Hombres Rayos” conformaron el terreno realizando diversos cortes a la montaña, y creando terraplenes para la construcción de sus edificios religiosos y ceremoniales, en un lugar perfectamente camuflageado por la vegetación, que los mantuvo prácticamente ocultos de sus enemigos.
Se dice que así estuvieron varios años, gozando de la protección de estos seres cósmicos, quienes los visitaban frecuentemente para conocer su evolución, hasta que un día partieron para nunca jamás regresar, así empezó su decadencia pues en 1465, fueron dominados por los Aztecas bajo el mando de Moctezuma IIhuicamina .
Los hombres rayo y los Hombres Pájaro, pudieran tener una relación en el sentido de que pudiera ser una similitud para nombrar a los visitantes del espacio, que un día llegaron y se establecieron por un tiempo, con las diversas culturas del mundo Prehispánico, y dejaron constancia a su paso por estas tierras, en el reino del Totonicapán.