La inocencia, descaro o quizá cinismo tomo nombre y apellido, Antonio Arredondo Muñoz, quien en sus últimas declaraciones, para las que ahora sí dio la cara, enfatizó su discurso en su derecho de levantar la mano para que pueda ser reelegido por segunda vez como presidente municipal de Salamanca
A diferencia de la forma en que ha abordado con los medios de comunicación, que le cuestionan temas mucho más delicados para los salmantinos, en esta ocasión Antonio Arredondo abiertamente y sin reparo alguno declaró que su trabajo hasta el momento realizado al frente de la administración pública lo respalda, y además añade que se quiere reelegir porque tres años no le han sido suficientes, que le falta mucho por hacer.
Tal parece que el alcalde salmantino pasa muy poco de su tiempo en el municipio que se cree gobernar o de plano se ha creído tanto la mentira que el grupo a su alrededor le han contado; le han repetido al oído tantas veces que está haciendo un buen trabajo en Salamanca que ahora cree seriamente que los salmantinos con los ojos cerrados volverían a confiar en él, o ya en un panorama más realista, tal vez Antonio Arredondo cree que a apoyado por el gobierno del estado a través de los programas de apoyo social pueda acceder a la presidencia municipal nuevamente.
En lo único que el alcalde salmantino tiene razón en sus declaraciones es en el hecho de que le falta mucho trabajo por hacer, eso es una verdad absoluta, pero esa verdad también nos da otra cara, que en dos años poco o nada ha podido hacer, todos los planes que en campaña prometió se han quedado en eso y quizá sean los mismos que piensa presentar en su próxima campaña electoral, lo que yo me pregunto es como se acercará a los ciudadanos que prometió un chaleco a la medida en seguridad, un municipio en crecimiento económico, con obra pública de primer nivel, ¿será que su intención sea presentar las mismas promesas, agregando que ahora si con 3 años más podrá cumplir?
Habrá que recordarle a Arredondo Muñoz que a dos años de trabajo y a pocos meses de iniciar con un proceso electoral nuevo, esta dejando un Salamanca sufriendo como nunca con la delincuencia e inseguridad, sin programa de obra pública, y con un descontento social que se siente en el ambiente a donde quiera que uno vaya.
Tal pareciera que Antonio Arredondo está actuando con total cinismo, ventilando aspiraciones de reelección, y lo que el alcalde salmantino a mi punto de vista debería estar haciendo, antes de distraerse con la idea de seguir viviendo del erario público, es terminar el trabajo que prometió a los salmantinos que votaron por el y el que por ley se le exige a hacer por todos quienes habitamos esta ciudad.
Toño Arredondo así como tú dices estar en tu derecho de reelegirte, no se te olvide que la sociedad también tiene el derecho de exigirte y de demandarte todo lo que no se ha cumplido.
¿Y usted qué opina?
Yo opino que tomes un curso de redacción antes de escribir sobre tus heridas.