Ante los contagios de la enfermedad de manos-pies-boca que se han suscitado en la Ciudad de México, la Secretaría de Salud precisó que este virus denominado Coxsackie no pone en riesgo la vida de quienes la padecen y es controlable, por lo que no existen razonas para alarmarse.
Debido a que en las últimas tres semanas ha habido rumores infundados sobre este virus, la Dirección de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud informó que en lo que va del año 2017 se han registrado 394 casos en la Ciudad de México, por lo que no hay razón para alarmarse.
Sin embargo, la Sedesa implementa diversas acciones que refuerzan la Vigilancia Epidemiológica del virus Coxsackie en la ciudad, con el propósito de minimizar los riesgos de contagio.
A través de un boletín, la dependencia señaló que las acciones están a cargo de la Dirección de Epidemiología y Medicina Preventiva, en coordinación con las 16 Jurisdicciones Sanitarias junto con los 220 Centros de Salud, las cuales se realizan en estancias infantiles, guarderías y escuelas, además de que se brinda información y recomendaciones a los maestros y padres de familias.
«La manera de prevenir la enfermedad de manera efectiva, es con una higiene personal adecuada, lavado de manos, desinfección correcta de las superficies en los centros de cuidado infantil y en casa, así como la correcta eliminación de heces fecales”, detalló la secretaría.
También recordó que los síntomas más comunes que se presentan en pacientes con el virus Coxsackie son fiebre, malestar general, dolor de garganta, pequeñas ampollas y úlceras que se presentan en las manos, pies y en la boca. Aparecen entre tres a siete días de haberse adquirido el contagio.
En caso de identificar los síntomas se recomienda que inmediatamente se acuda al Centro de Salud más cercano para que el menor reciba un adecuado tratamiento y evitar la automedicación.
Con información del Excelsior