El subsecretario de Planeación, Evaluación y Coordinación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Otto Granados Roldán, aseguró que “es manejable” el impacto de la repatriación de mexicanos en el sistema educativo nacional, si se mantiene la tendencia de deportaciones de la última década, en Estados Unidos.
El sistema educativo nacional, en todos sus niveles, tiene la capacidad de incorporar a los connacionales que sean deportados desde Estados Unidos, dijo, durante una mesa de diálogo entre integrantes de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos con funcionarios de la SEP.
Refirió, con datos del Instituto Nacional de Migración (INM), que de 2007 a enero de 2017 se han repatriado a cerca de cuatro millones de mexicanos, con una tendencia a la baja a partir de 2009, cuando se deportaron a 600 mil connacionales, cifra que disminuyó año con año, hasta llegar a 220 mil al cierre de 2016.
Indicó que de los casi 220 mil repatriados el año pasado, el 89.5 por ciento era del sexo masculino, siendo 203 mil adultos y 14 mil menores de edad.
“Este es el universo con el que eventualmente tendríamos que trabajar en la eventualidad de que fuera la misma tasa de repatriación”, enfatizó.
El total de esos deportados, 65 mil tenían la secundaria concluida y 25 mil incompleta, y 57 mil contaban con la primaria completa y 21 mil con primaria trunca.
Resaltó que mil 979 contaban con licenciatura concluida y dos mil 155 incompleta, siendo estos últimos los que estarían interesados en reanudar sus estudios en México, “lo cual es una cifra absolutamente manejable”.
Granados Roldán dijo que en dado caso que los repatriados decidieran quedarse en las ciudades fronterizas, sólo uno o dos estados tendrían una presión en su sistema educativo, en cuanto a lugares físicos disponibles y maestros suficientes.
“Pero estamos hablando de un fenómeno que es manejable y creo que lo podemos hacer con bastante eficiencia, y, por supuesto, lo que hace esta iniciativa es ayudar a que ese proceso se lleve a cabo de manera más ordenada”, manifestó.
Comentó que los dos desafíos principales que tiene el sistema educativo nacional es reinsertar a las escuelas a los migrantes que regresen a México con primaria incompleta y revalidar los estudios de los que retornen con preparatoria concluida, para que puedan seguir estudiando o insertarse en el mercado laboral.
Apuntó que la minuta del Senado, que surgió de una iniciativa preferente del Ejecutivo federal, aborda esos aspectos, ya que se trata “de una modernización de las competencias de la SEP en materia de acreditación, incorporación y revalidación de estudios”.
A la mesa de diálogo de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, que preside la diputada Hortensia Aragón Castillo (PRD), acudieron Miguel Augusto Castañeda Fernández, jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la SEP, y Emiliano González Blanco Bernal, director general de Acreditación, Incorporación y Revalidación de la SEP.
Castañeda Fernández explicó que la minuta está pensada no sólo para beneficiar a los connacionales que regresen a México desde Estados Unidos, sino a cualquier persona, sea connacional o extrajera, respecto a los beneficios que tendrán para la simplificación de trámites de revalidación de estudios e incorporaciones al sistema educativo.
