«¡Solo sé que no se nada!»
Conocidísima frase que Platón, filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles, que plasmó en sus obras; sin embargo, aunque no dejó prueba escrita, el enunciado se le atribuye a Sócrates, filósofo clásico griego considerado como uno de los más grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal. Se dice que esta expresión surgió cuando el propio Sócrates afirmó que no tenía buenos conocimientos en una conversación con los atenienses, cuando era visto por ellos como un sabio en diferentes áreas.
Iniciamos así hoy, porque al más puro estilo de Sócrates, el alcalde salmantino, Antonio “Cartoño” Arredondo Muñoz, quien a pesar de su arrogancia, hasta el cansancio ha tenido a bien mandar este mensaje a la ciudadanía, porque no solo está convertido en el peor funcionario de las últimas décadas, también ha demostrado ser el más ignorante y prueba de ello es que también su administración es la peor de que tengamos memoria los salmantinos. Señores Arriaga, “Patrón” y “Junior” ustedes lo pusieron, por favor sean más Justinos con la población, los que aquí habitamos no nos merecemos esto. Ustedes pueden, ya nos demostraron que Salamanca es de ustedes y el PAN también. Devuélvanle algo al pueblo. ¡Quítenlo!
Ya lo dijo el filósofo y matemático griego considerado el primer matemático puro, que contribuyó en el avance de la matemática helénica, la geometría y la aritmética, Pitágoras: “Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida”.
Tristemente, es así como a pesar de una formación académica, que por cierto no es análoga a las funciones de la administración pública, nuestro flamante presidente municipal, no es capaz ni siquiera de estar al tanto de las dificultades de la población, todo le importa un bledo. La seguridad, la obra pública, el desarrollo económico y social, los aspectos movilidad, de educación y de servicios públicos. “Cartoño”, ya bastante nos has demostrado que eres incompetente, improductivo e intolerante. No queremos más muertos, ni más empresas extrajeras que exploten nuestra mano de obra, ni más funcionarios corruptos. Ya nos endeudaste, en veinte meses se han enriquecido tú y la pandilla que encabezas. Ni siquiera tienes idea de cuánto te gastas en tus viajes al extranjero, que de poco o nada han servido a la comunidad. No estás al tanto de los aconteceres del municipio, desconoces las noticias y censuras su veracidad, porque hasta para eso has de ser negligente.
“Para tener enemigos no hace falta declarar una guerra; solo basta decir lo que se piensa”. Vale recordar las palabras del pastor estadounidense de la Iglesia bautista, líder del movimiento por los derechos civiles para los afroestadounidenses, activista en numerosas protestas contra la Guerra de Vietnam y la pobreza en general y condecorado con el Premio Nobel de la Paz en 1964. Martin Luther King, Jr.
Viene esto a colación, porque son los propios panistas, quienes en cada una de las apariciones en público que realiza “Cartoño”, conscientes de su soberbia y ambición
por “la grande”, pero también de lo mal parado que ha dejado este a su partido, han adoptado la expresión que a todo pulmón le emiten: ¡Anímate Toño!, ¡anímate, Toño!. ¡Pero a renunciar!. Si eso lo piden los panitas de cepa y otros por convicción, por algo será. “Cartoño”, si aún tienes un poco de vergüenza, escucha la voz suplicante de los miembros de tu partido y ciudadanía en su conjunto, ¡por favor renuncia a tu encargo!. Así las cosas.