Por San Agustín
“Éramos muchos, y pario la abuela.”
Hay cosas que sigo sin entender. Y por si fuera poco, a mi querido Salamanca llegó la noticia que el líder sindical Carlos Antonio Romero Deschamps, resultó reelecto por cuarta vez consecutiva y que estará al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) hasta el 31 de diciembre de 2024.
Pareciera que al ostentoso dirigente, le están dando tiempo suficiente para acabe con el movimiento obrero más importante de México y con esto la empresa productiva del estado pueda terminar en manos de particulares. ¿Cuál será el destino de los más de ciento veinte mil trabajadores? Hasta cuando le aplicarán el dicho: “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”.
Así, a la manera de Francisca Viveros Barradas, más conocida como Paquita la del Barrio, es que le hemos “perdido el respeto” a nuestras distinguidas autoridades, encabezadas por Antonio “El Rambo” Arredondo Muñoz, y digo distinguidas, porque resaltó ser mayor su ambición, que su talento. “Como el maestro ciruela, que no sabe leer y puso escuela”.
Dígame si este individuo no está preocupado por seguir sorbiendo del erario, después de dos años de infame gestión, ahora si está preocupado por entregar apoyos de gastos médicos, material de construcción, uniformes a equipos deportivos, aguinaldos a niños, apoyos para mejoramiento de instalaciones educativas y centros religiosos. Sepa señor “Rambo”, que los salmantinos si tenemos memoria, y que desde luego sabemos que está en campaña y con nuestro dinero. Así que: “No la chifle, que es cantada”.
Y quien me recordó los cursos de seguridad e higiene, fue nada más y nada menos que el “gober” Miguel Márquez Márquez, quien se atrevió a echarnos en cara que “la seguridad es cosa de todos”, bien por él. Solo quiero recordarle también, que la seguridad como tal, se puede percibir como la ausencia de riesgo o también como la confianza en algo o en alguien.
Y sepa señor gobernador, que en usted, su gente y su partido ya nadie confiamos. Simplemente porque la seguridad como objetivo es una necesidad primaria que el hombre constantemente anhela. Espero no lo olvide, y siempre recuerde que: “la conciencia es, a la vez, testigo, fiscal y juez”.
Si es entonces ese tipo de declaraciones las que tendríamos que esperar de su “gallo”, con el que busca mantener continuidad en la toma de decisiones del gobierno guanajuatense, no le extrañe que el día de mañana le estemos cantando: “Ay, ay, ay. Qué pena me da que se haya muerto el canario; la culpa la tuve yo, que lo sacaba ahí al balcón y se me olvido meterlo”.
#ComoMeDuelesSalamanca
Así las cosas.
