Por. Eulogio Soto Mahe.
Salamanca Gto. El grafiti en esta ciudad se convirtió en un problema común pues las autoridades nunca pudieron controlarlo y termino imponiéndose, pues no hay casa, fachada, comercio o templo religioso que, no haya sido pintarrajeado por los vándalos.
Al menos este es el sentir de varias personas entrevistadas durante un sondeo ciudadano por distintos puntos de esta localidad, quienes indicaron que las autoridades prácticamente nunca pudieron controlar este problema, que afecta la imagen de nuestra ciudad.
Desgraciadamente fue el cuento de nunca acabar porque, acababa uno de pintar las fachadas de casas habitación, comercios, templos religiosos y escuelas, cuando al día siguiente ya estaban pintarrajeadas, o con monos ofensivos y de mal gusto.
Esta situación a grado tal llego que, los propietarios de las viviendas prefirieron acordar con grupos de vándalos, para mejor darles los permisos para que, expusieran según ellos su arte y evitar seguir siendo blanco, de gastar en pinturas o solventes para borrar las leyendas.
De esta manera y resignados dijeron los querellantes, preferimos mejor dar la autorización para que pinten lo que quieran, evitando con esto otro tipo de agresiones, pues en algunos casos se detenía a los grafiteros y salían mas agresivos, pintando hasta amenazas en las paredes.
Ahora dijeron ya hasta convivimos con ellos para llevar la fiesta en paz, y hasta conciliamos el sueño tranquilamente pues estaos jóvenes, por lo regular actuaban de noche, y pues la autoridad nunca pudo resolver el problema, y así a sido hasta este momento, concluyeron.