En los últimos cinco años las tomas clandestinas de Pemex han pasado de ser 186 a 2 mil 683, cifra que se ha acrecentado en parte por el alza de precios en los hidrocarburos ocasionando pérdidas mayores a la petrolera mexicana.
El monto del combustible robado desde 2010 a Petróleos Mexicanos a través de tomas clandestinas equivale a unos 2 mil 410 millones de dólares, un fenómeno que ha crecido de la mano del aumento del precio internacional del crudo, dijo a la AFP Carlos Murrieta, director de Transformación Industrial de la compañía.
Cuando el precio del crudo era bajo, el de la gasolina también «y entonces tienes poco robo, pero cuando se dispara el precio del crudo arriba de los 100 dólares es cuando se vuelve atractivo» para el crimen organizado, dijo el directivo de la petrolera.
De acuerdo con cifras de la Organización de Países Exportadores de petróleo (OPEP), la canasta básica de exportación estaba en 36.05 dólares en 2004 y en 2012 se disparó a los 109.45 dólares.
Dos años después comenzó a bajar hasta llegar a los 49.49 dólares por barril en 2015 y últimamente ha comenzado a subir otra vez.
El monto robado a Pemex desde entonces es «a lo mejor de unos 45 mil millones de pesos (…) siendo el año 2016 el de mayor proporción», especificó el funcionario en entrevista con la AFP.
Pemex reportó una pérdida de 3 mil 295 millones de dólares en el primer trimestre del año pasado, lo que representa una de las caídas más significativas recientes. En el mismo periodo de este año ganó 4 mil 675 millones de dólares.
Y de 2012 al 31 de marzo de 2017, el número de tomas clandestinas pasó de 186 a 2 mil 683, de acuerdo con cifras oficiales.
El céntrico estado de Puebla es el más afectado por los ladrones de combustibles, conocidos en México como «huachicoleros», pandillas que han cooptado localidades y que el gobierno intenta disuadir con operativos en los que participan militares y la policías estatales y federales.
Con información de El Financiero