La carrera para huir del huracán «Irma» se convirtió en una pesadilla maratónica para muchas de las más de 500 mil personas que recibieron la orden de abandonar el sur de Florida el jueves.
Con la tormenta dirigiéndose rápidamente al sur del estado para asestar un golpe potencialmente catastrófico este fin de semana, los viajes por lo general breves se convirtieron en travesías de todo un día en las saturadas carreteras, en medio de una búsqueda constante de gasolina y hospedaje. Los boletos para vuelos que salgan de Florida también escaseaban.
Mari y Neal Michaud subieron a sus dos hijos y su perro en su pequeña camioneta y salieron de su casa cerca de Cocoa Beach aproximadamente a las 10:00 de la mañana, con destino a unas vacaciones improvisadas a Washington, D.C. Usando la aplicación de su celular y realizando llamadas en busca de gasolina durante el camino, finalmente llegaron a una tienda de abarrotes que contaba con gasolina cerca de cinco horas después.
Su viaje de 96 kilómetros (60 millas) por la carretera Interestatal 95 debería haber durado una hora, afirmó Mari Michaud.
«No había gasolina y es un embotellamiento. Gente parada a los lados de la carretera», agregó. «Había 33 grados centígrados (92 Fahrenheit) afuera y niños pequeños en el césped al lado de la carretera. Nadie puede ayudarles».
El Centro Nacional de Huracanes emitió avisos preventivos por el huracán para los Cayos y partes del sur de Florida, incluyendo parte del área metropolitana de Miami, donde habitan seis millones de personas. Fue el primero de quizá muchos avisos y alertas a lo largo de la costa sureste de Estados Unidos para los próximos días mientras los meteorólogos advierten que la tormenta podría presentarse en cualquier lugar entre Florida y Carolina del Norte.
Al menos 31 mil personas huyeron de los Cayos, que podría empezar a registrar viento y lluvia de Irma a partir del viernes por la noche, anunció el gobernador Rick Scott, quien hizo énfasis en el tamaño de la potente tormenta de categoría 5 y pidió a los residentes no confiarse.
En tanto, «Irma» continuaba avanzando por el Caribe, donde ha causado la muerte de al menos 11 personas y dejado a miles de damnificados luego de destruir edificios y arrancar árboles de raíz.