- Después del último robo a un establecimiento en la Rosario Castellanos, comerciantes se dijeron desesperados por la incertidumbre en que viven.
- Ni porque el DIF tiene guardias de seguridad y una caseta de policía inservible, se han contenido los atracos en la periferia del mercado “Barahona”.
Los robos y asaltos en “todos los establecimientos” de las calles Rosario Castellanos, Irapuato, Comonfort, ente otras vialidades que de manera recurrente se siguen presentando en comercios de la periferia del mercado “Barahona”, persisten de manera incontrolable en toda zona comercial de la colonia Guanajuato y en medio de su desesperación, comerciantes urgieron acciones efectivas que inhiban la inseguridad.
La recurrente inseguridad que se presenta esta zona, ha llegado al grado de ser “intolerante” para los comerciantes quienes ya no trabajan tranquilos “nada más estamos pensando a qué hora nos asaltarán o si al cerrar y retirarnos, no forzarán o desprenderán las cortinas para llevarse lo que puedan”.
Indicaron con preocupación que la evidencia captada durante el robo a una tienda de uniformes, es una prueba a lo que cada vez con mayor frecuencia está pasando en esta zona, al comentar que el robo donde se observa cómo un grupo de maleantes utilizando ganchos, desprenden la cortina para sustraer ropa, fue el segundo que sufrió este negocio en los últimos tres meses, toda vez que a finales de octubre un hombre que se hizo pasar por cliente, sacó un arma para obligarlos a entregar efectivo y algunas prendas.
“La cuestión es que no es el único comercio que ha sido víctima de la delincuencia, sino en general ya todos los comercios en esta zona, han sido atacados para robar o asaltar”, señalaron comerciantes que pidieron el anonimato por su seguridad.
Lo más preocupante -dijeron- es la efectividad de los rondines, sobre todo por la madrugada, además de la tardanza de los elementos cuando se presenta un robo, “porque en el caso de la tienda de uniformes, al primer golpe se activó la alarma que les llega directamente a los dueños y antes de que se les notifique a ellos, primero se reporta a la policía y lo extraño es que primero llegaron los afectados con todo y que estaban dormidos y hasta mucho tiempo después, llegó la primer patrulla”.
“La verdad no entendemos porqué la policía siempre tarda y más porque aquí a unos pasos están los policías del DIF municipal, que nunca se aparecen en estos casos, ni para preguntar y lo peor es que ni siquiera reportan para pedir apoyo y la presencia de una patrulla”.
“Ya no nos sentimos seguros, porque si no pasan y de repente ya no falta que jalen o entren y se lleven” indicó otra comerciante que cuestionó a las autoridades municipales hasta ¿Cuándo? O ¿Qué tendrá que pasar? Para que se activen los elementos o mejoren las estrategias de seguridad.