Al aceptar la trascendencia e importancia del reconocimiento de inocencia y disculpa pública que la PGR les dio este martes, las indígenas ñañus Teresa González, Alberta Alcántara y Jacinta Francisco advirtieron que este acto solemne no es suficiente.
«Para mí está disculpa pública es una gran victoria porque cierra 11 años de lucha», dijo Teresa González. «Con está disculpa pública no me devuelven el tiempo perdido», completo Alberta Alcántara.
Juntas enfrentaron un proceso en el que originalmente se les sentenció a 21 años de prisión por posesión de droga y secuestro de seis agentes de la desaparecida AFI pero, a tres años de estar encarceladas, se demostró que se violó sus derechos y el debido proceso por lo que fueron exoneradas y puestas en inmediata libertad.
Jacinta Francisco, otra de las indígenas detenidas por este caso, pidió que que así como se hizo justicia con ellas, lo mismo ocurra con todas las personas que están injustamente detenidas.
Ante funcionarios de la PGR, encabezados por su titular, Raúl Cervantes, Jacinta llamó a los funcionarios a que hagan bien su trabajo y si no pueden que renuncien.
«No estoy para estar contenta, ojalá que otras personas sean escuchadas y se les haga justicia… indígenas y no indígenas, si no son culpables le pido a las autoridades que chequen bien el expediente, que no esperen hasta mañana, hasta que se mueran sus familia, como me ocurrió a mí, para que chequen el expediente», aseguró.
En nombre de las indígenas y en un tono más politizado habló la hija de Jacinta quien acusó que México la injusticia es generalizada y hay un terrorismo de Estado. Dijo que el caso de su madre, así como el de Teresa y Alberta, no son las únicas historias de injusticia en el país.
Sin embargo, en tono de satisfacción, agregó: «Hoy nos chingamos al gobierno», frase que fue ampliamente aplaudida por los asistentes entre quienes estaban familiares y víctimas de los casos Nochixtlan, Tlatlaya, Ayotzinapa, entre otros.
«Advirtiendo su petición reconozco públicamente su inocencia, respecto de los delitos de los que se le acusó y ofrezco disculpas públicas con la finalidad de lograr una reparación integral he instruido difundan este mensaje en español y ñañu con la misma relevancia, espacio y audiencia que se hizo en su momento con sus detención, lo anterior con él ánimos que echo a parecidos no ocurran nuevamente.
«Teresa, Alberta y Jacinta, si bien es cierto que este acto de apega a los términos legales, también es que la razón que lo motiva es la firme compromiso de acatar el deber que impone la Constitución para todos loa funcionarios, de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia y progresividad y en consecuencia investigar y sancionar su violación.
Con información de El Financiero