El inicio de ciclos escolares en niveles básicos es cuando mayores índices de pediculosis se registran en menores entre los 5 y 12 años, advirtió la dermatóloga pediatra del Hospital Infantil de México Federico Gómez, Yumiko Akaki.
En México se realizaron durante el 2016 un estudio en Nuevo León y Yucatán, sobre la presencia de piojos en 6 mil niños en escuelas y centros DIF, en ambas entidades, donde se comprobó el 11 por ciento de los menores padecieron piojos.
Por ello, un grupo especialistas presentó la Primera Guía Práctica sobre el manejo adecuado de la pediculosis en México (MAPE), para brindar a padres de familias y maestros consejos para su atención y sobre todo evitar remedios caseros y discriminar a los menores que tengan piojos.
Yumiko Akaki resaltó que un menor que no es atendido con tratamientos certificados, corre el riesgo de sufrir alteraciones en su estilo de vida, sueño, al ser en la noche cuando los insectos tienen mayor actividad, hasta infecciones bacterianas severas.
El doctor Gustavo Ponce García, biólogo y especialista en entomología médica, declaró que un niño que no es atendido, en un medio año puede albergar hasta mil piojos, que no solo lo dañan físicamente, sino también en su autoestima, al ser discriminado y víctima de bullying por sus compañeros de clases.
Los especialistas informaron que un piojo puede vivir un mes en el cuero cabelludo, mientras que uno fuera de la cabeza hasta 48 horas.
A la semana, una hembra es capaz de producir 350 piojos en la cabeza de un menor.
Siendo las niñas, con cabello largo, las principales víctimas de estos insectos, que se alimentan de sangre.