- De manera irresponsable la gestión Antonio Arredondo Muñoz para ahorrarse en el despido de elementos, dejó cuidada la ciudad por hasta con 30 elementos.
La presión para obligar a cerca de un centenar de elementos a firmar su renuncia dejó a Salamanca dos días expuesta a la delincuencia, al asegurar personal de la Dirección de Seguridad Pública que durante el proceso de transición de mandos, la ciudad se quedó prácticamente sin vigilancia ya que en algunos turnos el patrullaje estuvo a cargo hasta por 30 elementos.
La versión surgida entre el mismos personal que manifestó preocupación por el riesgo al que estuvieron expuestos de entre 36 hasta 25 elementos que tuvieron a su cargo la vigilancia de toda la ciudad, durante los dos últimos días previos a la instalación del Mando Único.
Sobre este riesgo al que estuvo expuesta la población salamantina, todo por la injusticia de reducir gastos por despidos a la administración de obligar a los elementos no considerados en el nuevo esquema policial a renunciar, con tal de para liquidaciones que no van de acuerdo al tiempo de antigüedad.
Fue por ello que elementos que continuarán desempeñando la función, tuvo una seria de carencia de efectivos, tan es así que desde el miércoles toda la ciudad estaba siendo vigilada por una treintena de elementos, asegurando que hasta este jueves todavía la debilitada corporación estaba laborando sola y sin las condiciones, ni herramientas suficientes para proteger a los elementos y garantizar el buen desempeño de la función, lo que mantuvo en riego a la ciudad ya que hasta ayer no se hacía presente aún el apoyo prometido de las Fuerzas de Seguridad del Estado dentro del nuevo esquema del Mando Único.
Para este viernes la información por fortuna la certidumbre se disipó con la llegada de refuerzos de Fuerzas de Seguridad del Estado, que en las primeras horas tomaron ya posesión desde los altos mandos hasta el personal operativo.
La presunta retención de alrededor de 80 elementos de policía municipal de Salamanca, en las instalaciones del Complejo de Seguridad -C4-, trascendió la noche de este jueves con la intención de no dejarlos salir hasta presionarlo a firmar su renuncia.
La versión fue difundida por un grupo de compañeros que denunciaron las injusticias que empezaron a darse hacia elementos que pudieran no tener aprobado el examen de control y confianza, motivo por el cual se presume que desde el acuerdo de incorporar a Salamanca y cuatro municipios más el modelo policial de Mando Único a cargo de Gobierno del Estado, comenzó la administración del alcalde Antonio Arredondo Muñoz la salida de más de medio centenar de elementos.
Las bajas que a un mes del secuestro y asesinato de 3 oficiales de la dirección de Seguridad Pública y Vialidad, suman 58, cuyos motivos han sido contradictorios, ya que mientras los elementos aseguran se les exigió su renuncia, el edil ha negado que la separación sea por despido, afirmando en cambio que es por renuncia voluntaria.
Entre las versiones que trascendieron la noche de este jueves, por parte de un grupo de compañeros que pidieron el anonimato, fue la retención de alrededor de 80 elementos quienes al concluir su turno, fueron retenidos en las instalaciones del Complejo de Seguridad Pública, donde hasta pasadas las 23:00 horas, no se les permitía salir hasta que no firmaran su renuncia.
Los compañeros aseguraron que derivado de este proceso, no solo se ha incurrido en injusticias, ya que la imposición del municipio es el ofrecimiento de 30 a 35 mil pesos de liquidación, aunado a que en este proceso denunciaron las injusticias que el gobierno municipal ha mantenido
denunciantes consideraron como una injusticia que Días previos a este cambio, denunciaron oficiales, han sido obligados a renunciar con liquidaciones que no van de acuerdo al tiempo de antigüedad, ya que además de no reconocer el despido, se imponen cantidades que van de los 30 a 35 mil pesos.
Los denunciantes presumen que la presión ejercida sobre ya más de 100 elementos hasta hace un mes se desempeñaban en la corporación, tiene que ver con la no aprobación del examen de control y confianza.
Mientras tanto elementos que siguen desempeñando la función, se dijeron preocupados, ya que por las bajas, la corporación tenía carencia de efectivos tan es así que desde el miércoles toda la ciudad estaba siendo vigilada por una treintena de elementos, asegurando que hasta este jueves todavía la debilitada corporación estaba laborando sola y no se hacía presente aún el apoyo prometido de las Fuerzas de Seguridad del Estado dentro del nuevo esquema del Mando Único que no termina por llegar a Salamanca.