- El derechohabiente responsabilizó al personal de esa área y al guardia de seguridad de tratar de retenerlo y de los golpes recibidos en forcejeo.
- Durante una semana la Delegación Guanajuato no pudo aportar su versión o negar definitivamente los hechos.
Derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social -IMSS- acusó a personal del Hospital Zona Salamanca de pretender retenerlo internado por la fuerza, luego de que al negarse a seguir recibiendo el tratamiento médico que durante cuatro días se le suministro en el área de urgencias, solicitó su alta voluntaria que inicialmente se le negó y al obtener finalmente la autorización verbal, supuestamente un guardia de seguridad trató de impedir que saliera causándole lesiones leves.
Efraín Cristóbal Soto Rangel trabajador afiliado solicitó el apoyo de este medio informativo, para hacer pública su denuncia y como testimonio de prueba mostró varios moretones en ambos brazos y uno en la espalda, los cuales dijo le fueron causados por un guardia de seguridad del IMSS, cuando éste trató de evitar que dejara la clínica la mañana del sábado 18 de marzo, luego de que después de mucho insistir que se le autorizara el alta voluntaria, lograra obtener la autorización verbal de un médico responsable del área.
El paciente explicó que como trabajador de una empresa en el municipio de Celaya, cuenta con la derechohabiencia del IMSS, por lo que el pasado 14 de marzo después de tres días de haber ingerido bebidas alcohólicas, por equivocación ingirió medicamento para ataques que sufre su hermano, lo que le originó un cuadro de intoxicación “fue lo que me alteró” acudiendo a urgencias para ser atendido, quedando internado en dicha área.
Sin embargo el derechohabiente refiere que después de cuatro días de permanecer internado, tiempo durante el cual asegura que se le suministraban drogas “me dí cuenta que me estaban suministrando diazepam y otros medicamentos, nada más quería estar dormido”, motivo por lo que decidió pedir su alta voluntaria “porque ya me sentía bien y también porque me sentía yo ya muy sucio, imagínese cuatro días de estar internado y sin ni siquiera tener para cepillarme los dientes”.
Fue por ese motivo que insistió en solicitar su alta voluntaria, sin embargo extrañamente los médicos que lo atendían, se negaban a toda costa a autorizar la alta voluntaria, por lo que finalmente después de insistir y presionar a un médico responsable del área de urgencias, verbalmente accede a permitir la salida, pero sin firmar la autorización, ni entregar receta o incapacidad por lo menos durante los días en que estuvo hospitalizado.
Soto Rangel añade a su versión que al tratar de salir, el guardia de seguridad de esa área, repentinamente lo tomó de un brazo diciéndole que no podía salir y la tratar de resistirse, el vigilante empleando la fuerza lo azotó contra la pared, golpeándose en un fierro en la espalda, provocándole varios moretones, tanto en la espalda como en los brazos.
Para sustentar este caso y obtener la versión del Instituto el pasado 21 de marzo se consultó el caso a la dirección de Comunicación Social de la Delegación Guanajuato del IMSS, a cargo de Adalberto Vázquez Gutiérrez, a quien se le solicitó corroborara el caso y diera a conocer su postura, respondiendo únicamente que el turno vespertino desconocía el caso, pidiendo para ello unos días para investigar la veracidad del hecho, sin embargo ha transcurrido una semana sin que haya dado a conocer a la fecha su postura, ya sea pidiendo más tiempo, aclarando, rechazando la acusación de que es objeto personal de la institución como el guardia de seguridad, cuya identidad desconocía el derechohabiente, quien externó su temor de ser despedido de su trabajo porque al presionar y forzar su alta voluntaria, no se le expidió constancia, incapacidad o receta médica con la cual sustentara el motivo de su ausencia laboral.
Ay chepina, esto mas bien parece chisme de su página de facebook.