DESPRECIAMOS AL INDÍGENA, existe la idea de que lo «güero» es mejor que lo moreno y de que lo extranjero es superior a lo nacional. Criticamos a los vecinos del norte por «racistas», pero caemos en actitudes similares y sí no, podríamos preguntar cual es la impresión de los migrantes ante el trato que les dan las autoridades de migración del sur de nuestro país.
Simplemente, los que vivimos en Salamanca: ¿que comportamiento tenemos ante los vendedores de artesanía que se ponen en la calle a vender su producto o ante los que piden limosna para poder sobrevivir?..la mayor parte de las personas no tenemos empatía, ni espíritu de solidaridad ante nuestros hermanos; ni siquiera los consideramos así.
Desafortunadamente, venimos acarreando el trauma de laconquista , nos movemos en «el laberinto de la soledad» y esa falta de identidad nos hace inseguros y manipulables. Por ello es importante rescatar -dentro de lo posible- la gran cultura que los españoles arrasaron y de la que muy poco conocemos.
Durante tres días un centro cultural de la ciudad se ha dado a la tarea de conmemorar la resistencia heroíca de Tenochtitlan ante los invasores, con una serie de actividades culturales como conferencias, teatro, Temazcal, danza y otras actividades en relación con una tradición que -a pesar de todo- sigue viva y es una esperanza para que, algún día, México pueda recuperar la gloria que le corresponde como una de las grandes Culturas Madre de la humanidad.
Hoy domingo, a las 11 A.M. se cierra el ciclo de la conmemoración , con varios eventos en el «Eco Parque» de esta localidad y esperamos que año con año se vuelva a repetir la experiencia y que cada vez un mayor número de mexicanos se entere del gran legado que está allí y es ingnorado o menospreciado.
Terminaré con una cita de Guillermo Marín, un gran estudioso de nuestra historia:
«Los mexicanos heredamos conocimientos, principios y valores que nos han permitido sobreponernos a las más grandes injusticias y a la más pavorosa explotación, porque somos poseedores de un conocimiento que vive en nuestra sangre y fluye por nuestro corazón»