MIENTRAS LA CIUDAD SE SUMERGE EN UN ESTADO DE INSEGURIDAD, SE SUSCITARON POR LO MENOS CUATRO HOMICIDIOS EL PASADO FIN DE SEMANA, Y EL ALCALDE INSISTE EN CONTINUAR MALGASTANDO EL DINERO DEL PUEBLO; UNO DE LOS MÁS BENEFICIADOS ES UN CONOCIDO PROVEEDOR DE FERRETERÍA AL QUE SE LE ADQUIERE TODO A SOBRE PRECIO Y CON PÉSIMA CALIDAD.
La anarquía que se vive en el municipio de Salamanca, Guanajuato, parece cada vez estar llegando más lejos.
Tan solo el fin de semana hubo por lo menos cuatro homicidios que se suscitaron en esa Ciudad guanajuatense.
El estado de inseguridad es tan fuerte, que los ciudadanos han comenzado a generar cadenas de oración en whatsapp pidiendo que se acabe con la ola de violencia.
El otrora municipio tranquilo y próspero de Salamanca, Guanajuato, va de mal en peor, tanto las familias, amigos, compañeros de trabajo y vecinos de la Ciudad salmantina que han sido víctimas de la delincuencia y de la corrupción, ven con desagrado la falta de autoridad tanto física como moral del alcalde y de su séquito de funcionarios.
Las justificaciones de la autoridad son muchas, y principalmente pretenden hacer creer que la violencia que se ha extendido a todo el municipio la sufren únicamente los mismos delincuentes.
En concepto de la autoridad existe una especie de guerra entre los propios delincuentes, cuando es todo lo contrario, quienes están sufriendo el conflicto son precisamente los ciudadanos normales, aquellos que trabajan y se dedican a sus actividades cotidianas.
El problema de fondo, es que existen muchas fugas económicas del dinero de los contribuyentes, y el problema número uno de ese municipio que es la inseguridad, no ha podido siquiera ser contenido por la falta de mejores policías y más recursos económicos, además que se ha desatendido gravemente el municipio por la evidente falta de capacidad del munícipe.
La mayoría de los insumos y compras de productos y refacciones que requiere el municipio son canalizados a un único proveedor, el hijo de un acaudalado ferretero que es el proveedor número uno del municipio.
Con precios escandalosos y material de pésima calidad, el alcalde está despilfarrando recursos económicos que de utilizarse correctamente, tendrían más controlado el grave conflicto de inseguridad.
Señalan los más entendidos en el tema, que la actual administración es la peor de la cual se tiene memoria en el antes pujante municipio de Salamanca, en Guanajuato.
Lo peor es que lejos de buscarse una solución, tal parece que la línea a seguir por la administración municipal es continuar con el deficiente actuar, y lo más complicado, parece que poco o nada les interesa a sus gobernantes el conflicto de inseguridad que se vive en el día a día por los afligidos salmantinos.
Derivado de compadrazgos y dispendios económicos alarmantes, todo indica que la petrolera Ciudad de Salamanca se encuentra a la deriva, y todo hace suponer que el municipio salmantino tendrá a finales de la administración como resultado por lo menos una docena de nuevos millonarios mientras la mayoría del pueblo salmantino se encuentra en crisis; además a consecuencia de este mal uso del dinero público podría desafortunadamente llegar a ser la ciudad más insegura en el estado de Guanajuato, y una de las más peligrosas en el país.
“Cuando el político roba es porque el pueblo calla”.
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En mi punto de vista creo que hay varias administraciones que han dejado mucho que desear es un problema de la gente que nos representa por ejemplo el cuñadito y ahora flamante diputado federal que dejó el municipio endeudado hasta el gorro siguió nacho luna,Antonio Ramírez,Justino Arriaga, y su predecesor Antonio arredondo pero ellos hacen obra que dan empuje a Salamanca yo diría a sus bolsillos dice la nota nuevos millonarios la clase social pujante aristrocata de Salamanca mi comentaro