El senador de Guerrero, Armando Ríos Piter, anunció su renuncia al Partido de la Revolución Democrática tras 10 años de militancia, y en el arranque de lo que será un movimiento independiente que transforme el sistema de partidos, manifestó su intención de buscar la presidencia de la República en el 2018.
“Este no es momento de andarse moviendo de un partido a otro, o de una corriente a otra. Ese no es el tipo de liderazgo que necesitamos. Los problemas que tenemos enfrente no distinguen entre derechas, izquierdas y centros. Y tampoco se resuelven con un sistema presidencialista que ya es inoperante a los ojos de todos”, dijo.
Indicó que “ante malestar interior, el agotamiento de un sistema de partidos que es incapaz de dar respuestas, y la amenaza extranjera, este es el momento de dar una gran pelea en favor de la dignidad. Nosotros vamos a dar esa pelea, junto con toda la gente que se quiera sumar”.
Asimismo, apuntó, “no nos interesan los demagogos, ni los líderes mesiánicos que prometen resolverlo todo a través de su sola figura. La dependencia de un solo personaje es el pasado, algo que jamás ha tenido éxito. Ahora es el momento del triunfo de las ideas y el equipo».
En conferencia de prensa, el legislador guerrerense aclaró que seguirá con el trabajo legislativo y dependerá del PRD si continúa trabajando de manera conjunta o no. “Yo no tengo ningún problema”, señaló.
Ríos Piter puntualizó que “gran parte de la llamada “élite política” que habita en todos los partidos, desde el PAN y el PRI hasta Morena, se ha convertido, en esencia, en un grupo de comerciantes del dinero público, que se dedica a la administración de las influencias, las impunidades y los privilegios para unos cuantos”.
Al abundar sobre el movimiento que encabezará, explicó que “este es el momento de la resistencia antisistema. Ubicarnos ahí es lo correcto. Frente al sistema de partidos que ya no funciona, hay que plantar un movimiento que consiga que la ciudadanía tome las riendas de la solución de sus retos y aspiraciones”.
Apuntó que dicho movimiento descansa en tres ejes, el primero es el mínimo del dinero pues los partidos actuales son negocios grupales, disfrazados y subsidiados por el esfuerzo de los mexicanos, sin incentivos para mejorar en ningún sentido.
El segundo pilar es el esfuerzo colectivo pues “no nos interesan los demagogos, ni los líderes mesiánicos y el tercer pilar es la acción disruptiva.
“Para poder funcionar con éxito tenemos que emprender acciones nuevas, pensadas fuera de la caja. Hay que aspirar a lo imposible, a lo no previsto, a lo que rompe las reglas del juego en el que se desenvuelve el sistema obsoleto al que le queremos ganar”, señaló
Con información de El Financiero