Por. Eulogio Soto Mahe.
Salamanca Gto. Serios señalamientos a policías estatales hacen ciudadanos sobre abuso de autoridad en su actuar, y los encargados del llamado mando único deben intervenir para aclarar las quejas de las personas y castigar a los malos elementos, en caso de comprobación de hechos.
Es muy delicado que esto se esté dando a pocos meses que tiene esta corporación al frente de la seguridad ciudadana encuadrado en el sistema de mando único y que, hasta el momento no ha dado los resultados esperados, en el combate a la delincuencia.
Incluso en la reciente visita del gobernador a esta ciudad, vecinos de la colonia Constituyentes, denunciaron un allaniento de morada y robo de un bolso con setenta mil pesos, por parte de elementos de las fuerzas de seguridad pública del estado.
Hechos ocurridos el 14 de marzo del mes en curso en punto de las 05.30 de la mañana en que argumentado que perseguían a dos sujetos, que se metieron a este domicilio brincándose una barda, este fue el motivo de la incursión, según dijeron los quejosos.
Un joven que solo se identifica como José N de 27 años, acusa a policías también de las fuerzas estatales de detención arbitraria, falsear información, alterar evidencias y de robo de documentos, al discutir con su novia frente al establecimiento donde trabaja.
Fue detenido y al realizarle la inspección se le encontró droga para su consumo, el cual nunca negó pero nunca fueron 12 dosis de yerba como se le imputa, además que fue detenido sin resistencia alguna según dijo el quejoso, que no interpuso querella ante el ministerio publico.
Por último el chamaco de 17 años de nombre Juan José, denuncio ante el ministerio público a elementos de la policía estatal por abuso de autoridad, que tripulaban la unidad número 06981 quienes lo interceptaron cuando tripulaba su motocicleta, en la avenida Valle de Santiago.
Y le ordenaron bajarse de la motocicleta señalándolo de ser vendedor de algún tipo de droga, y lo golpearon además le arrebataron su celular para revisarlo, el chiquillo señalo que cuando trataba de ver el rostro de los policías, estos le daban golpes, diciéndole que no los mirara de frente.
Después de que no le encontraron nada incriminatorio lo dejaron ir, sin siquiera justificar su acción contra él por este motivo decidió interponer su queja ante la autoridad correspondiente, para que sean estos quienes llamen a cuentas, a estos elementos de la policía estatal.