El número de personas solicitantes de asilo en México ha aumentado más de un 150 por ciento desde que Donald Trump fue electo presidente de Estados Unidos debido a que más migrantes centroamericanos buscan quedarse en territorio mexicano en vez de arriesgarse a continuar su camino hacia la frontera norte.
Entre noviembre de 2016 y marzo, la agencia de refugiados de México, COMAR, recibió 5 mil 421 solicitudes de asilo, comparadas con 2 mil 148 de mismo periodo de 2015 y 2016.
Las detenciones a lo largo de la frontera suroeste de Estados Unidos cayeron alrededor de un 4 por ciento en el mismo período de cinco meses, ya que las duras propuestas de inmigración de Trump causaron temor en las comunidades migrantes.
Al igual que la gran mayoría de los solicitantes de asilo de México, muchos de los detenidos en la frontera estadounidense provienen de Honduras, Guatemala y El Salvador, naciones centroamericanas azotadas por la violencia.
«Definitivamente la perspectiva que puedan tener las personas frente a un cambio de política necesariamente impacta en la conciencia de todos», dijo Cinthia Pérez, una directora de COMAR.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el número de padres y niños centroamericanos detenidos en la frontera con México ha disminuido constantemente desde la victoria electoral de Trump, a poco más de mil en marzo, una baja del 93 por ciento desde diciembre.
La portavoz de ACNUR en México, Francesca Fontanini, dijo que las mejores condiciones para que los migrantes centroamericanos lleguen al país, junto con los esfuerzos para reunificar a las familias, también están contribuyendo al salto en el número de solicitantes.
COMAR predice que podría recibir más de 22 mil 500 solicitudes de asilo en 2017 y Pérez dijo que no creía que la llegada de Trump a la Casa Blanca hubiera alterado significativamente ese estimado.
Con información de El Financiero