El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, reiteró que la decisión de quién ingresa a nuestro país sólo le corresponde a México, en relación a la intención de Estados Unidos de deportar a centroamericanos a territorio nacional, como parte de sus políticas migratorias.
“México es un país soberano y solamente México decide, en ejercicio de su soberanía, quién entra a México y quién no entra a México… la decisión unilateral o la propuesta de que se envíen a México personas de otra nacionalidad como parte del trámite migratorio de Estados Unidos, es una idea que traería, primero, graves problemas legales desde el punto de vista mexicano y que por supuesto vulneraría de manera grave la soberanía de México”, expresó el canciller desde Washington.
Al término del encuentro con los asesores de Seguridad Interior, Herbert Raymond McMaster y del presidente Trump, Jared Kushner, así como con el director del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca, Gary Cohn, el canciller afirmó que dejó en claro a la Casa Blanca la preocupación sobre la posible separación de familias.
“Están estudiando la posibilidad de hacerlo, no es una decisión tomada y de ahí la pertinencia, lo importante de expresar con toda claridad y al más alto nivel, la gran preocupación del gobierno mexicano por la posible política de separación de las familias, de separar a los niños de sus padres”, comentó.