¿COMO HACER PARA QUE TE DEJEN DE LLAMAR PARA COBRARTE LA DEUDA DE OTRO?
Esta es la historia de Mario, para quien fue más fácil cambiar el número telefónico de su casa, con el que llevaba cerca de 20 años, que pedir conforme a proceso que el banco Santander diera de baja su número por una deuda de 18 mil 567 pesos que él no tenía.
“Suficiente es cuando uno tiene deudas propias como para soportar las de otro por error, pero no hubo manera”, comentó, pues ni la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), ni el banco, tienen dentro de sus programas de servicios financieros el dejar de llamar a un número en el que no se encuentra el deudor.
Mario intentó hacerlo a través del Registro Público de Usuarios que no deseen información publicitaria de Productos y Servicios Financieros (REUS) de la Condusef; sin embargo, no funcionó dado que el servicio es para evitar publicidad de tarjetas de crédito y otros productos financieros, pero la Condusef señala específicamente que “no cubre llamadas de servicio de cobranza, encuestadores telefónicos ni llamadas con fines políticos, de caridad o beneficencia”.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) tampoco procedió puesto que “no es competencia de ellos “las llamadas telefónicas que realicen proveedores de servicios financieros, bancos, seguros”, de acuerdo con su misión y objetivos.
Desde diciembre de 2016 que iniciaron las llamadas de Santander, las cuales, aclaró Mario, sí han cumplido con los horarios, pero apenas dan las ocho de la mañana y su teléfono sonaba, y luego de las seis hasta las nueve de la noche.
“A la señoritas que me llaman les he dicho mil veces, me han preguntado que cuánto tiempo llevo con este teléfono y les he dicho que 20 años, me responden que harán la aclaración y que mande mis quejas a la Condusef, pero que no van a servir, me dicen ‘está usted en su derecho señor de la queja, pero nosotros le vamos a seguir cobrando’”, contó.
Después de cuatro meses, Mario se dio por vencido y decidió cambiar un número al que le han llamado sus familiares y amigos por 20 años.
“Pues sí tengo celular pero yo tengo 62 años y entenderás que la gente de mi edad aunque estamos acostumbrados a todo pues si nos quedamos más con la idea de llamar a las casas aún”, declaró.
Parte de la legislación sí ha sido reformada para llevar a cabo penas más fuertes contra los despachos de quejas del sistema financiero.
En marzo de 2013 el pleno del Senado aprobó una reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor, para castigar hasta con ocho años de prisión y multa de 320 mil pesos a quien haga cobros extrajudiciales, mediante técnicas abusivas, además de que su conducta podrá equipararse al delito de extorsión.
En octubre de 2014 y enero de 2015, la Condusef emitió criterios de cómo deben conducirse los despachos contratados por instituciones financieras para la cobranza externa y prevén sanciones económicas de hasta 140 mil pesos.
2. Pide a la persona que te llama que identifique al despacho de cobranza que representa, con domicilio, teléfonos y horarios de atención.
3. Si consideras que la llamada es para intimidarte, es recomendable que la grabes y lleves una bitácora de la hora y nombres de quienes llaman.