- Centros de Integración Juvenil dieron a conocer las conclusiones y consecuencias que arrojó el Informe Mundial sobre drogas 2017
Alrededor del 5% de la población adulta mundial, de 250 millones de personas, consumieron drogas por lo menos una vez en 2015. Aún más inquietante es el hecho de que unos 29,5 millones de esos consumidores, es decir, el 0,6% de la población adulta mundial, padecen trastornos provocados por el uso de drogas.
De acuerdo a un informe Mundial sobre Drogas 2017 difundido por el Centro de Integración Juvenil Salamanca a través de su Unidad Operativa a cargo de la psicóloga María Elena Becerra Espinoza, fueron presentadas las conclusiones y consecuencias sobre el consumo de drogas, en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas.
De las cifras antes mencionadas, significa que la afición a las drogas es perjudicial hasta el punto de que pueden sufrir drogodependencia y necesitar tratamiento. La magnitud del daño provocado por el consumo de drogas se hace patente en los 28 millones de años de vida “sana” (años de vida ajustados en función de la discapacidad) (AVAD) que, según las estimaciones, se perdieron en 2015 en todo el mundo de resultas de la muerte prematura y la discapacidad causadas por el uso de drogas.
De esos años perdidos, 17 millones pudieron atribuirse únicamente a trastornos relacionados con el consumo de toda clase de drogas. En general, a lo largo del decenio pasado han ido aumentando los AVAD imputables a la morbilidad y la mortalidad derivadas de todas las causas relacionadas con el consumo de drogas. Sin embargo, la oferta de servicios especializados en el tratamiento de esos trastornos y de las dolencias conexas, así como el acceso a esos servicios, siguen siendo limitados, ya que menos de una de cada seis de las personas afectadas reciben tratamiento cada año.
La carga mundial de morbilidad imputable a los trastornos ocasionados por el consumo de drogas en general, ya que ocupan el segundo lugar, después de los relacionados con el consumo de opioides. Según los datos de que se dispone, entre las anfetaminas, la metanfetamina es la que plantea la mayor amenaza para la salud en todo el mundo.