GUANAJUATO.- Como parte de la celebración del día del niño el Instituto Estatal de la Cultura (IEC), presentó en el Teatro Cervantes dentro del Ciclo Infantil de Teatro la obra “Contramolinos” de la compañía Ojo Negro de Títeres.
El público infantil disfrutó de un espectáculo de títeres guiñol interpretado por Miranda Giles y Anuar Sesin que fomenta la lectura en chicos y grandes; escrita por Miguel de Cervantes Saavedra y adaptada por Miranda Giles para teatro de títeres.
La obra narra en todo momento un lugar de la mancha de cuyo nombre vas a querer acordarte, Don Quijote y su fiel escudero Sancho, combaten contra su archirrecontra enemigo, el mago Frestón, que tras haberle quemado sus libros, pretende acabar con los sueños de Don Quijote.
Asimismo ofreció una parodia de las disparatadas invenciones de la obra del Quijote aunque sus situaciones son graciosas, su contenido más profundo es absolutamente serio. El Quijote admite muchos niveles de lectura e interpretaciones tan diversas como considerarla una obra de humor, una burla al idealismo humano, un canto a la libertad o mucho más.
Los elementos escénicos aluden a las pinturas de Diego Velázquez, uno de los máximos representantes del siglo de oro, tienen una intensidad expresiva intrínseca, bien integradas en la composición del cuadro escénico. Contramolinos es una expresión de origen literario con el significado de «pelear contra enemigos imaginarios».
Dicha obra fue tomada del capítulo VIII de la primera parte de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, titulado «Los molinos de viento». En el se narra la batalla quijotesca que tuvo lugar en Criptana, municipio manchego situado en el noreste de la provincia de Ciudad Real.
Este mismo capítulo da origen al término “Quijotería”, un término que describe el comportamiento de una persona que cree en cosas imaginarias o el intento de una persona de hacer cosas imposibles para defender sus creencias. En el siglo XVII ya se usaba el término quijote para definir a una persona que no diferencia la realidad de la fantasía. Este término también define el comportamiento de una persona que obra desinteresada y comprometidamente en defensa de causas que considera justas.