SAN DIEGO. , CA.- La mayor capacidad de impacto del voto de 29 millones de electores latinos para los comicios de noviembre se concentra en estados de la frontera con México.
En California hay siete millones 700 mil latinos elegibles para votar en estas siguientes elecciones, que representan 30 por ciento de todos los electores en el estado.
Los latinos son ahora en California el mayor grupo electoral étnico y su tendencia, de acuerdo con encuestas, es claramente demócrata y en segundo lugar independiente. Sólo una minoría de los electores latinos de California tiene tendencia republicana.
Las cifras latinas pueden garantizar que Gavin Newsom, el exalcalde de San Francisco y actual vicegobernador, gane la elección para gobernador a John Cox, el aspirante republicano de San Diego que apoya el presidente Donald Trump, prácticamente desconocido antes de lanzar su candidatura.
Los latinos también pueden influir para que, en lugares como San Diego, todos los congresistas sean demócratas a partir de la siguiente elección. Además, el puesto al senado federal se juega entre Dianne Feinstein, quien lo ocupa desde 1992, y el hijo de una madre soltera de Baja California, Kevin de León, autor de las leyes más decisivas para proteger a migrantes durante la era Trump.
Donde los latinos podrían llevar a un cambio más notable en las siguientes elecciones es en Texas, donde cinco millones 425 mil latinos son elegibles para votar y representan el 29.8 por ciento de los sufragios.
Muchos latinos parecen motivados por la posibilidad de cambiar al senador republicano Ted Cruz por el aspirante demócrata Beto O’Rourke, pero no todos los latinos de Texas que cubren requisitos para votar —nacionalidad y edad— efectivamente se registran para hacerlo, esta vez.
O’Rourke, actual congresista de El Paso, muy cercano a la frontera y a la gente de Ciudad Juárez, apela en su recorrido de campaña por Texas a los electores latinos cuando las encuestas dan a Cruz ventaja de entre siete y nueve puntos.
En Nuevo México los electores latinos son 42.6 por ciento del total de votantes y esta vez la aspirante demócrata a gobernadora, Michelle Luján, aventaja con 7.4 por ciento de los votos a su rival republicano Steve Pierce.
En los otros comicios, ninguno de los aspirantes al Senado es latino, pero el demócrata Martin Heinrich lleva 24.5 por ciento de ventaja a su rival más cercano.
Entre ocho aspirantes al congreso en Nuevo México hay dos latinos, Xochitl Torres y Ben Ray Luján, ambos demócratas.
En Arizona los electores latinos son 23.4 por ciento de todos los elegibles. Una profesora de Gobierno de la Universidad de Arizona, Lisa Sánchez, dijo que por su número los electores latinos en el estado pueden determinar los resultados, pero necesitan de una fuerte campaña de movilización que aún no se ha visto.
La actual tendencia de voto en Arizona es 23 por ciento republicana, 19 por ciento demócrata y el resto se registra independiente.
Fuera de la frontera, en Florida, los electores latinos son 19.8 por ciento de los votantes elegibles y el aspirante demócrata a gobernador, Andrew Gillum, mantiene una ligera ventaja de menos de cinco puntos a su rival republicano, Ron DeSantis.
La Asociación Nacional de Funcionarios Electos (Naleo) informó que este año en la Florida 38 por ciento de los electores se registran demócratas y 24 por ciento republicanos, el resto son independientes.
Otros estados donde el voto latino será significativo, aunque no necesariamente determinante, son Illinois, donde los electores latinos son 11.2 por ciento; Nevada con 19 por ciento; colorado con 15.7 por ciento; Nueva York con 14.6 por ciento; Connecticut con 11.7, y Nueva Jersey con 14.8 por ciento.
Muchos de los datos fueron proporcionados por el Centro de Investigaciones Pew en Washington.