Cuando la pobreza nos alcance
Altagracia Mosqueda Liceaga
Las condiciones sociales que atraviesa nuestro país son cada día más terribles, existe una concentración de la riqueza en unas cuantas familias cuando los datos reportados por el INEGI 2015 y retomados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) refieren que más de 65 millones de mexicanos se ubican entre pobreza y pobreza extrema. Esta Institución define:
Pobreza: Una persona se encuentra en situación de pobreza cuando presenta al menos una carencia social y no tiene un ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades.
Pobreza extrema: Una persona se encuentra en situación de pobreza extrema cuando presenta tres o más carencias sociales y no tiene un ingreso suficiente para adquirir una canasta alimentaria.
De acuerdo a los datos estadísticos presentados por el CONEVAL 2016 en el estado de Guanajuato la población en situación de pobreza es el 42.4%, pobreza extrema 4.4% y la población no pobre y no vulnerable es el 19.5% lo que indica que el 80.5% de la población guanajuatense estamos ubicados en algún rango de pobreza y vulnerabilidad por presentar alguna carencia social.
Una de esas carencias es la Seguridad Social, aspecto que debería ser prioridad para los gobiernos en turno, en nuestro estado el 54.5% de la población carece de ella.
Se entiende por seguridad social el derecho inalienable “a la salud, a la asistencia médica, protección de medios de subsistencia, y servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo, así como el otorgamiento de una pensión” Art 2 de la ley del Seguro Social.
A partir del primero de julio de 1997, se puso en marcha el nuevo esquema de pensiones en México, operado por las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), mismas que están reguladas por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) y autorizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
A 20 años de su imposición, los resultados se muestran desastrosos, el engaño se convirtió en robo, las Afores son instituciones financieras privadas, que administran fondos de retiro y ahorro de los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social y recientemente de los afiliados al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado, en este sistema de pensiones, que no es un sistema de seguridad social sino de ahorro financiero, el trabajador arriesga sus ahorros ante la inestabilidad de los mercados financieros mientras que las ganancias van exclusivamente a los dueños de estas administradoras financieras.
Dentro del sector magisterial, los docentes teníamos un contrato colectivo de trabajo que garantizaba una pensión al cumplimiento de 30 años de servicio, con la Reforma a la Ley del ISSSTE se establecieron las afores y el cambio de sistema de pensión a Afores para el trabajador que así lo eligiera, el engaño consistió en que PENSIONISSSTE (afore) presentó a los trabajadores docentes un documento en donde indicaba que se tenía una gran cantidad de UDIS (Unidades de Inversión) mismas que hicieron brillar los ojos del trabajador asalariado que pensando en poner algún negocio no dudó en cambiar su sistema de pensión colectiva por el de cuentas individuales, además les aseguraban a los docentes con poca antigüedad que podrían retirarse en el momento que lo decidieran y sus ahorros estarían ahí. Desafortunadamente en este país se juega con la necesidad de la gente y sobre todo de los trabajadores. De acuerdo a la Consar los trabajadores deben doblar el ahorro voluntario, si pretenden gozar de una pensión de al menos cuatro mil 900 pesos mensuales.
Como casi en todo, las mujeres están en desventaja en materia pensionaria, porque viven más, trabajan menos tiempo en el sector formal por cuestiones de maternidad o del mercado laboral, tienen menos tiempo de cotización y salarios menores en promedio.
La seguridad social en materia de pensiones se ha perdido, con el sistema de Afores se puede utilizar el dicho o refrán “cada quién que se rasque con sus uñas”.
