Las huelgas y las luchas sociales en la Historia (Parte 3 de 4)
Por: Oscar Alzaga *
Cuando un país pierde la mayoría de los sindicatos auténticos, viene la paz de los sepulcros y la simulación del diálogo
Como se sabe, las huelgas son luchas que exhiben ciertos grados de inconformidad de los trabajadores de un país, ante la deplorable situación socio-económica y laboral, la desigual e injusta distribución del ingreso nacional, y se acepta en el mundo –por lo general- como una vía legal para la solución de esos problemas. Pues como se definió por Mario de la Cueva:
“La huelga no es un conflicto, es su solución, el conflicto se origina en el trabajo injusto y en el abuso patronal” (13). Como medio para establecer o restablecer los derechos, así ocurrió de 1935 a 1938 en México, que originó la intensa lucha sindical y el apoyo del gobierno cardenista (14).
La huelga es un derecho indivisible junto con la contratación colectiva de trabajo (CCT) y la organización sindical (15), como lo señaló Mario de La Cueva, no se puede separar uno de los otros derechos colectivos, ya que afectar a uno, afecta al conjunto, en su razón de ser y función básica, establecidas en el 123 de la Constitución para: “armonizar los derechos del trabajo con los del capital”. Los tres derechos buscan el mismo fin por vías complementarias.
El nuevo principio constitucional del artículo primero es la indivisibilidad de los derechos humanos. Los empresarios saben que son indisociables los tres derechos colectivos, así lo dejaron ver en la 101 Conferencia de la OIT de 2012, cuando sorprendieron a la Conferencia presentando un frente unitario patronal, exigiendo a la OIT desconocer el derecho de huelga, por no contar con un convenio propio. Ya que la huelga forma parte del convenio 87 de libertad sindical, como lo establece la jurisprudencia de la propia OIT.
En esa sesión de la OIT, la UNT y el Sindicato Minero denunciaron los últimos contratos colectivos de protección patronal (CCPP) como parte de la estrategia empresarial internacional para México. En diciembre de 2016 lo volverían hacer junto con la CSI y CSA ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en Panamá y en enero de 2017 en el Parlamento Europeo en una sesión en México.
Pero más importante es la solidaridad y organización internacional de los sindicatos que -pese a todo- crecen y pasan de la lucha nacional a la internacional, renuevan las federaciones internacionales, igual que logran contratos colectivos y realizan huelgas internacionales, con el mismo principio de indivisibilidad de los tres derechos, pero ahora con otro alcance, como retomó la tesis de Mario de la Cueva el abogado uruguayo Oscar Ermida.
Estudiando la historia, fechas, batallas, cartas escritas en la piedra, frases célebres, próceres oliendo a santidad, solo percibo oscuras manos esclavas, metalúrgicas, mineras, tejedoras, creando el resplandor, la aventura del mundo…
Juan Gelman. 1968.
Las huelgas de 2010 a 2017, según el secretario de Trabajo
No son los excesos lo que falla del neoliberalismo, es su propia naturaleza, la que lleva de modo inherente los abusos, excesos y desequilibrios.
Josefina Morales.
Nuestro país ha sufrido una serie de cambios de 1982 en adelante, y de modo más radical, desde 1988 con la política de gran entrega del país a la oligarquía nacional y extranjera, remarcada con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los fraudes electorales que caracterizan a los gobiernos neoliberales, que surgen y crecen en la corrupción y para ella, cuya esencia son los actos ilegales, los que dan origen a una nueva relación estado/oligarquía, en la línea trazada por el Consenso de Washington de 1989, cuyo antecedente viene de los gobiernos neoliberales de Reagan & Teacher en los años 70 y la caída del socialismo en los años 80. Como nunca se fortalece la línea neoliberal internacional y desaparece la bipolaridad, adelgazan los estados de bienestar, la privatización de las empresas públicas. Lo cual redunda en las reformas de las leyes laborales con la política de flexibilidad laboral y de la seguridad social, cuyo laboratorio de prueba fue Chile durante la dictadura, donde se ensaya el modelo flexible de las nuevas leyes laborales y de seguridad social en los años 80, en los años 90 se reforman casi todas las leyes laborales y sociales en América Latina.
En México cada vez se vuelve más común que sean los oligarcas los que decidan la política laboral, montados sobre los gobiernos que dan la cara por ellos como cómplices o como promotores de la ilegalidad. Los cadáveres de Pasta de Conchos no se rescatan por capricho de Germán Larrea y su poderoso Grupo México, sin base legal alguna y habiendo perdido un amparo: en el que pedía la negativa de rescate de los mineros, pero puede más su decisión de facto que recurriendo a los tribunales: en 3 sexenios los gobiernos acatan la decisión patronal.
El caso de la niña Frida del terremoto, la televisora lo explotó y cuando se supo la mentira, Televisa acusó a la Secretaría de Marina y ésta cargó con la mentira. Hace 35 años hubiera sido impensable que fuera el prestigio de gobierno el exhibido públicamente.
Continuará…
Notas:
13. Mario de la Cueva. Derecho Mexicano del Trabajo. Editorial Porrúa. 1954. 4 Ed.
14. Lorenzo Meyer. Las Raíces del Nacionalismo Petrolero en México. Océano. 2009.
15. Mario de la Cueva. Nuevo Derecho Mexicano del Trabajo. Editorial Porrúa. 1972.
*Abogado miembro de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos y la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas.