Pocas personas en la escena musical mexicana se pueden jactar de llevar la mayor parte de su vida rockanroleando y Alex Lora es uno de esos afortunados que han vivido en y por el rock and roll, y que además ha sido testigo de los cambios sociales que encontraron la inmortalidad en las líricas del compositor mexicano.
Lora, junto con El Tri, celebra 50 años de existencia en el rock and roll en octubre. Medio siglo en el que sus temas se han vuelto la bandera de miles de seguidores que encontraron en ellas la forma de expresar lo que sentían.
«Nunca pensé que iba a rockanrolear 50 años ni grabar 50 discos, pero gracias a Dios y a que la raza se ha identificado con mis rolas y al cariño que le tienen a mis canciones y a mí… es algo que va más allá, que no tengo cómo pagárselos, realmente nunca pretendí ni pretendo nada”, dijo Lora, guitarra en mano, en entrevista con Excélsior.
Cuando el espíritu del rock and roll se apoderó de Lora, era un adolescente estudiante de secundaria de paga que crecía en la Ciudad de México.
Consciente de lo que sucedía en su entorno, pero no comprendía la trascendencia de los hechos; demasiado chico para estar en las marchas, pero lo suficientemente impetuoso para expresarse a través del rock.
“Me acuerdo del año de la represión, el 68 en Tlatelolco. Los miles de cuerpos tirados unos sobre otros, miles de soldados y granaderos, pero eso ya pasó y el tiempo lo ha ido borrando, fueron sólo lágrimas en la lluvia”, comentó sobre Lágrimas en la lluvia, tema del álbum Otra tocada más de El Tri.
“Por alguna razón el inicio del rock and roll de este servidor fue el 12 de octubre del ‘68, cuando iniciaron los Juegos Olímpicos en México, 10 días después de la matanza de Tlatelolco. Realmente para nosotros que formábamos parte pues sí, estábamos en la onda de la huelga, en la secundaria, esperando que llegaran los porros a sacarnos de las clases. Íbamos en una escuela de paga, en el Fray Juan de Zumárraga y nos quedamos esperando que los porros fueran con nosotros, pero realmente coincidió que comenzáramos a rockanrolear en esa fecha al inicio de los Juegos Olímpicos, no fue algo preparado por nosotros para que coincidiera con eso
«Ahora hemos hecho aniversarios y festejado con la banda de la prepa popular de Tlaltelolco que también cumple 50 años como nosotros, ellos son del 2 de octubre que ‘No se olvida’ y nosotros del 12, del día de la raza rockanrolera. Estamos conscientes de lo que fue y de lo que ha sido, pero en ese momento éramos chavitos que queríamos rockanrolear y que no hubiera clases. Con el tiempo entendimos y comprendimos qué fue lo que pasó. En el 68 se cambiaron muchas estructuras que ya existían y se comenzó a ver a la sociedad y a la vida de una forma diferente”, recordó Lora, quien también al tiempo escribió Amor del 2 de octubre.
El 12 de octubre se convirtió en la fecha en la que El Tri —antes Three Souls In My Mind— hizo su primera presentación. Una fiesta en casa de Javier Bay —primer representante—, quien hizo que Lora y compañía tocaran durante un festejo del equipo de futbol americano Cherokees de la Universidad Iberoamericana, quienes eran guiados por Tomás Bay, hermano de quien Lora considera hasta hoy su ‘valedor’.
«También tocó una banda de chavos de la Ibero que se llamaba Pop Music Team (Jorge Berry y Julio Vigueras), por eso se hizo la tocada ese día y coincidió con el momento en el que se inauguraron los Juegos Olímpicos”, añadió.
Para Lora, los últimos 50 años han sido producto del destino y el cariño de sus fans. Para él, su máximo desde que tenía 15 años y realizó su primera tocada fue la música y todo lo que ha llegado desde entonces.
“Cuando empecé a rockanrolear hace 50 años no pensaba en el tiempo que lo iba a hacer ni el número de discos que iba a grabar, tampoco que me iban a dar la Medalla al Mérito, ni la medalla del Inca Garcilaso de la Vega que le dieron al maestro Vargas Llosa, que me iban a hacer un mono en el Museo de Cera de la Ciudad de México, o a poner una estatua en Guadalajara y otra en Los Ángeles o darme el Grammy a la Excelencia Musical, o que me van a invitar a portar la antorcha olímpica… simplemente dije ‘me vale madres y que viva el rock and roll’.
«Después de 50 años, me sigue valiendo madres y que viva el rock and roll. Nunca he pretendido nada, de hecho cuando empecé a rockanrolear en forma en el 68, con esas tocadas, mi mamá me decía: ‘¿por qué no mejor practicas un deporte?’ y le decía que el rock and roll era mi deporte favorito… de ahí viene la frase de ‘el rock and roll es un deporte, practíquenlo’”, concluyó.
Con información de El Salmantino