“MUGRE POLÍTICA”

Por: Carolina Vázquez M

FUNCIONARIOS MUNICIPALES SE CONVIRTIERON EN MILLONARIOS. POBRE SALAMANCA, HUNDIDO EN LA INSEGURIDAD NO PUEDE SALIR ADELANTE POR ANTONIO ARREDONDO Y SUS NEGOCIOS CON FACTURAS INFLADAS EN PRESIDENCIA; INTENTA SEGUIR LOS PASOS DE SU TÍO POLÍTICO CARLOS ROMERO DESCHAMPS.

Para nadie es un secreto que el tío de Antonio Arredondo, el Senador Carlos Romero Deschamps está construyendo una casa millonaria en Acapulco, Guerrero.

La casa valuada en más de 120 millones de pesos es un signo más de la corrupción en este país, en el cual los políticos principalmente priistas, panistas y de muchos partidos políticos se han dedicado a llevarse a manos llenas el dinero de todos los mexicanos, mientras los ciudadanos ven cada día con tristeza como todo empeora más en su economía y en la falta de seguridad.

Mientras tanto Salamanca no parece librarse de este tipo de políticos, Antonio Arredondo candidato del PAN para ocupar nuevamente la presidencia municipal, en menos de tres años gastó en el municipio cerca de mil ochocientos millones de pesos en gastos a proveedores.

Con un gasto de dos millones de pesos diarios en promedio, incluidos sábados y domingos, que son casi sesenta millones tan solo por cada mes, verdaderamente da vergüenza el estado que actualmente tiene la Ciudad salmantina que ni siquiera con esos recursos multimillonarios pudo dar seguridad a sus ciudadanos, no le alcanzó para dotar de chalecos antibalas a sus elementos viales desde un principio y menos tuvo dinero Arredondo para contar con un cuerpo de policía adecuado.

Muchos de los actuales funcionarios municipales prácticamente se volvieron ricos en menos de dos administraciones, en el cual pudieron adquirir hoteles y diversos negocios, mientras Salamanca se convirtió en una de las Ciudades más inseguras de México.

Estando Salamanca en un hoyo por la falta de seguridad y los malos manejos de los recursos municipales, para Arredondo el municipio es su mina de oro, tanto para él como para sus socios, y los ciudadanos son lo que menos importa, excepto que paguen sus impuestos.

Olvidándose de los ciudadanos que lo eligieron, Arredondo dejó que la Ciudad se perdiera en un laberinto de inseguridad por la falta de dinero para combatir ese problema porque los recursos municipales están yéndose a los bolsillos de proveedores y funcionarios que con facturas infladas, están llevándose el dinero de los ciudadanos salmantinos.

La apuesta de Arredondo es intentar ganar la candidatura a la presidencia con el propio dinero de las arcas municipales aprovechándose de las zonas rurales, porque en la Ciudad es prácticamente repudiado por todos debido a su pésimo manejo de Salamanca.

Con un discurso que cansa a todos, Arredondo considera que cualquier ciudadano salmantino que no esté con él es parte de los malos y pretende que los ciudadanos lo aguanten otros tres años de pésimas decisiones y malos manejos.

El primero de julio próximo los salmantinos tendrán la oportunidad de calificar la gestión de Arredondo, aunque para nadie es una sorpresa que no sirve como presidente municipal y menos como servidor público.

Con promesas que cada tres años son las mismas y los malos resultados que son también los mismos, no se trata en estos momentos de solo decidir por quien votar, sino que es importante no olvidarse de que los votos van a decidir si Salamanca sigue por la mala línea de la inseguridad, o si de plano llegan otras personas más capaces a dirigir el municipio con la urgencia que requiere en estos momentos la ciudad.