Este martes el director de Recursos Humanos nuevamente cito para presionarlos a aceptar el cambio a agentes de transito, pero renunciando a su antigüedad y aceptar desfavorables condiciones laborales

Trascendio que algunos firmaron pero de por ser familiares y protegidos de directores fue calificado como una simulacion.

Sigue la intimidación y el acoso de la administración municipal de Alcalde Antonio Arredondo Muñoz, quien a través de la dirección de Recursos Humanos insiste en despojar de su antigüedad y derechos laborales de los cerca de 45 elementos de la dirección de Policía Vial, al citarlos este martes para obligarlos que acepten nuevas condiciones laborales en el proceso de transición como agentes de Tránsito.

En este nuevo llamado que hiciera Rafael Ortega para que la totalidad de los efectivos de Policía Vial se reunieron en las oficinas de Recursos Humanos, donde una vez más se les presiono para que acepten firmar la transmisión como agentes de la dirección de Tránsito Municipal, pero sin respetar su tiempo de antigüedad, así como tampoco la disposición de pagar la liquidacion correspondiente.

A la reunión asistieron la totalidad de los elementos, quienes una vez más fueron presionados por Rafael Ortega para que acepten las nuevas condiciones laborales, presionandolos que acepten renunciar como Policías Viales y acepten la categoría de agentes de Transito, con nuevas condiciones laborales como que la recontratacion sera temporal con la renovación de contratos mensual, con lo cual dejarían de generar derechos y antigüedad, corriendo el riesgo de ser despedidos en cualquier momento.
De acuerdo a lo informado por elementos que pidieron la reserva de su identidad por temor a represalias, comentaron que en todo momento se les intimido y presiono para que acepten firmar el cambio de adscripción, implementando lo que consideran como una injusta estrategia de simular que elementos conocidos como familiares o preferidos, accedieron a la firmar el cambio de adscripción.

Esta simulación sin embargo no fue aceptada por el resto de los elementos de Vialidad, quienes a costa de la intimidación, se resistieron y se negaron a firmar la renuncia de sus derechos laborales.