Posicionamiento Ambiental
Por: Observatorio Ambiental Ciudadano Biósfera
En los últimos 50 años se ha perdido el 50% de la biodiversidad en el planeta, se ha reducido la disponibilidad de agua dulce, el calentamiento global es una realidad y lo vemos en el derretimiento acelerado del hielo de los polos, fenómenos meteorológicos extremos y otros que juntos han ocasionado el deterioro de las condiciones de vida a nivel mundial.
Nuestro país no escapa de las consecuencias de esos fenómenos. La dependencia cada vez mayor de los combustibles fósiles, los modelos de crecimiento depredadores del medioambiente e irracional explotación de la naturaleza que privilegian las ganancias financieras, que se manifiestan en el aumento de la pobreza, deterioro de la salud y en general del bienestar humano, ocasionan problemas graves de contaminación del suelo, el agua y el aire, además de la pérdida de biodiversidad.
En el estado de Guanajuato, las condiciones ambientales revelan un deterioro acelerado en los últimos 50 años como consecuencia del desordenado crecimiento de las ciudades, de su infraestructura y un tipo de desarrollo inadecuado por su agresividad contra el medioambiente, lo cual se refleja en el agotamiento y contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, de los suelos agrícolas, complicaciones en la movilidad, incremento de los problemas sociales como la inseguridad, deterioro de la seguridad social (salud, precariedad laboral y salarial, servicios públicos, educación) y otros aspectos violatorios de los derechos humanos.
Desde finales de la década de los 80 del siglo pasado, se estableció a nivel nacional un marco jurídico ambiental amplio para empezar a revertir los ya evidentes daños ecológicos, sin embargo, a 30 años de estos eventos, el balance ambiental nacional y estatal ha empeorado y continúa siendo deficitario.
Aunado a todas esas causas, están la corrupción, simulación, hipocresía, el engaño y la avaricia existentes en el modelo de desarrollo prevaleciente, lo cual agudiza los problemas ambientales; un ejemplo de lo anterior es la escasa conciencia de la problemática ambiental y manipulada participación ciudadana.
Dado lo anterior, como sociedad es necesario pensar y llevar a cabo acciones que nos permitan vivir en comunión con nuestro planeta, lo cual implica un cambio radical en muchos aspectos de nuestra vida en los campos económico, político, social y cultural, todos bajo una base ética que afortunadamente se tiene planteada en La Carta de la Tierra .
Los instrumentos jurídicos internacionales, nacionales y estatales, aunque perfectibles, son suficientes como punto de partida, sin embargo, en su mayoría son letra muerta por las razones expuestas líneas arriba; es necesario además de renovar las mentes y el corazón, que como sociedad definamos de la manera más democrática posible, el país que queremos y los mecanismos e instrumentos para lograrlo.
Rescatar y legitimar la participación ciudadana y realizar en serio la educación ambiental, son necesarios para avanzar en la dirección correcta.
De hacer caso omiso a las responsabilidades que nos impone la realidad, corre un grave peligro nuestra existencia como especie.