Vecinos de la calle 5 de mayo solicitan atención y vigilancia constante en la zona de las vías del tren.
Aseguran que se tienen problemas de inseguridad, además afirman que la zona se utiliza como tiradero, atestiguan que estos conflictos son debido a la casi nula atención por parte de las autoridades competentes, por lo que piden que tomen en cuenta la petición y le den solución.
“Que vengan las autoridades, que vigilen, cómo es posible que gente de otros lados venga a echar sus cochinadas (sic) que venga a asaltar porque ya saben que es un lugar muy solo, muy de vez en cuando pasan patrullas, que los FSPE ni se notan, no hay presencia”, indicó testimonio.
El paso de los peatones es vacilante en cuanto a su integridad física, por lo regular no hay elementos de la Fuerzas de Seguridad del Estado (FSPE) y los transeúntes han sufrido asaltos en diferentes horas del día, sobre todo muy temprano o después de las 9 de la noche, los colindantes aseveraron que no intervienen al escuchar que algo sucede o cuando algún desconocido ronda por el lugar para evitar ser interceptados por delincuentes.
“Luego andan muchachos aquí y he escuchado que asaltan sobre todo temprano y más tarde, aquí pasan para llegar al mercado pero siempre está solo porque no hay vigilancia, uno no se mete por seguridad, qué tal que luego me agarran a mí”, indicó Luis N.
Otros habitantes de la zona denunciaron que algunas familias circundantes, acostumbran a arrojar escombro y marcaron que no existe autoridad que regule esta actividad o por lo menos que haga presencia.
“Es que no hay vigilancia, es una zona muy abandonada y es un paso importante porque da al mercado por donde todos pasan, ya ni por eso le ponen atención, la gente es muy sucia, no los multan ni nada, por eso, porque no hay presencia de los del gobierno”, expresó vecina.
La acumulación de basura y la inseguridad en los márgenes de las vías del tren ha dejado molestos a varios habitantes quienes se encuentran utensilios de cocina, ropa, muebles, llantas, escombros entre otros artículos que se amontonan en la zona que ocupa varios metros a cada lado de la senda del tren.