Se encontraron varias irregularidades en una licitación que el SAT concedió en 2016.
Entre 2016 y 2017, el SAT le compró 40 mil computadoras por más de mil millones de pesos a una empresa llamada Centro de Productividad Avanzada (Cepra).
Según halló después la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Cepra le vendió los equipos informáticos al SAT mintiendo sobre su capacidad operativa. Aseguró contar con 902 centros de servicio en todo el país, pero al realizar revisiones aleatorias a algunos de los domicilios en que deberían estar éstos, encontraron que muchos de ellos en realidad no eran centros de servicio, no pudieron ser localizados, o de plano ni siquiera les abrieron la puerta.
Previsiblemente, el SAT puso fin al contrato con Cepra, y posteriormente adquirió 26 mil 504 equipos con la empresa Mainbit. Como Cepra no se quiso ir por las buenas, interpuso un amparo, por lo que el SAT se enfrascó en un prolongado pleito legal que llegó a su fin en julio pasado.
Sin embargo, el asunto no termina ahí. Reforma reporta que un abogado llamado Luis Pérez de Acha denunció a algunos funcionarios del SAT y del Órgano Interno de Control ante la Fiscalía General de la República (FGR) por haberle dado una adjudicación irregular a Cepra en 2016. Sin embargo no queda claro si se refiere al mismo caso de las computadoras arriba aludido.
Según el denunciante, los funcionarios del SAT incurrieron en cohecho, uso indebido de sus atribuciones y facultades, y peculado. Esto porque otorgaron la adjudicación a pesar de que la empresa estuvo inhabilitada durante 2016 para celebrar contratos, presentó información falsa y prestó servicios fantasma. Pérez de Acha espera que con su denuncia se pueda determinar responsabilidad penal a los funcionarios involucrados.
Con información de elContribuyente