#ZonaFranca Durante los últimos dos meses, Susana Olivia Bustamante García ha sufrido acoso laboral y un ambiente de hostilidad dentro del Instituto Estatal de Cultura. Su superiora, Lourdes Adriana González Pérez, ha buscado despedirla sin motivo alguno.
Susana llegó al IEC desde hace poco más de 16 años, actualmente se desempeña como encargada de operar Fondos Federales, en Guanajuato capital, nunca había sido víctima de agresiones, pero en los últimos meses ha estado sometida a la violencia laboral.
Para la titular del Instituto, Adriana Camarena de Obeso, la empleada puede hacer las denuncias correspondientes ante las instancias que considere, pues pedirle que acate un cambio administrativo no es violencia.
Contó que con el cambio de administración, en marzo de este año, llegó Lourdes Adriana González Pérez como directora de Formación e Investigación y Coordinadora del Centro de las Artes, invitada por Adriana Camarena.
Todo empezó el pasado 20 de septiembre, cuando se presentó en las oficinas del Centro de las Artes, en el municipio de Salamanca, a una reunión para informar sobre uno de los Fondos que opera, cuando de la nada Lourdes Adriana González le solicita la renuncia.
“De pronto me encuentro con que la maestra Lourdes está muy molesta, discutiendo con su equipo de trabajo y con tono fuerte hablándoles. Yo continúo con los preparativos de la reunión y en eso se acerca a mí y en un tono muy molesto me dice que después de todo ese proceso me solicita mi renuncia”.
El 23 del mismo del mismo mes se vuelve a presentar en el mismo Centro para otra reunión, cuando le vuelve a recordar sobre la solicitud de renuncia que le hizo.
“En ese momento sí le contesto, le dije: yo no estoy renunciando porque yo estoy haciendo mi trabajo, este fondo lo vengo trabajando desde hace 8 años no entiendo cuál es la situación, si tienes alguna justificante házmela saber y más bien esperaría un despido de tu parte, yo hago los trámites y con gusto te entrego el puesto. Ella me contesta diciendo que se iba a dirigir al área administrativa para ver cuál es el mejor momento para despedirme”.
Al salir del lugar, comentó que se encontró a la directora del IEC, Adriana Camarena a quien le informa sobre la situación, pero su respuesta fue que “así son los cambios de administración” y se fue.
“Estoy considerando que a lo mejor tienen interés en mi puesto para alguna de sus conocidos”.
Desde entonces, dijo que el hostigamiento laboral se hizo más presente, pues a 10 días de la reunión le llegó un oficio firmado por Camarena de Obeso donde se le informa que a partir del 4 de octubre, su centro de trabajo sería en el Centro de las Artes en Salamanca, “me la entregó la directora de Administración, y bastante nerviosa me dijo que la carta me la debieron de entregar hace 10 años.
Ante la situación Susana Oliva Bustamante tuvo que recurrir a un abogado, pues sus derechos laborales se están violentando al no justificar su cambio de centro de trabajo, incluso sus derechos humanos. Redactó un escrito donde pide que se le justifique el movimiento, pero nunca tuvo respuesta.
“Soy madre soltera, tengo una hija de 10 años que estudia aquí, nosotros vivimos en Guanajuato, y a parte vivo con mi madre que tiene 79 años, la cual no se puede hacer cargo ni por ley, de mi hija. Mis recursos económicos no son suficientes ni para trasladarme allá ni para vivir allá”.
Un mes después le volvió a llegar otra carta donde le solicitan que se presente a trabajar en Salamanca, con la advertencia de que si no acata la orden serían levantadas actas administrativas, faltas injustificadas entre otras.
Dijo que ella se sigue presentando en las oficinas de Guanajuato, pero desde la primera quincena de noviembre ya no se le entregan las bitácoras de asistencia, y sus labores ya no son monitoreadas desde octubre.
“Estoy esperando que se me levanten actas administrativas porque es lo que procede después de no presentarme en Salamanca. Denuncio acoso y lo que están buscando es que renuncie definitivamente esa es la situación”.
Dijo que no buscaba exhibir la situación que se vive al interior del IEC, pero ante la violencia laboral y las artimañas a las que han recurrido para presionarla y que renuncie, optó por hacer público su caso.
“Así como mi caso hay otros compañeros, pero estamos frente a viejos lobos de mar y no confió en ellos”.
Finalmente dijo estar dispuesta a aceptar su despido si eso es lo que quieren sus superiores, siempre y cuando sea respetando sus derechos laborales y con liquidación que corresponda conforme a ley.
Rechaza violencia laboral titular del IEC
Adriana Camarena de Obeso negó que se esté ejerciendo violencia laboral sobre Susana Bustamante para obligarla a renunciar.
En entrevista, reconoció que hubo una solicitud para que se presentará en Salamanca en su nuevo centro de trabajo, pero ella no quiso hacerlo.
“Ella llevará el camino que ella decida, no es una solicitud fuera de lugar, es una solicitud que va dentro de la misma normatividad del servicio público. No tengo nada que decir al respecto, ella presenta sus denuncias donde toque presentarlas yo no tengo nada que decir, me avoco a cuestiones laborales y de eficiencia de trabajo”.
Cuestionada si la denuncia de acoso laboral es atendida, Adriana Camarena sostuvo que se ha atendido, pero solo de manera administrativa pues consideró que no hay violencia.
“Se ha atendido, se le explica a ella la razón de moverse, no consideró que sea violencia, el solicitar a la gente que acuda un sitio de trabajo donde está adscrita administrativamente, eso no consideró que sea violencia, no se está llevando con violencia el tema”.
Argumentó que su cambio de centro de trabajo fue porque es necesario que haya cercanía para hacer más eficiente el trabajo y su desempeño, “no se le está presionando para nada (para que renuncie)”.
“Desconozco la razón de porqué Susana no se fue a Salamanca cuando toda la dirección se fue para allá, todo personal trabaja allá. Para tener un trabajo más eficiente y más coordinado hace falta también la presencia física de las personas en sus centros de trabajo y lo que se le solicitó es que se mueva a Salamanca como lo hacen todos los trabajadores de esa área”.
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