Ha transcurrido una semana desde que una Corte de Nueva York declaró culpable a Keith Raniere de tráfico sexual, trabajos forzados, extorsión y asociación delictiva, tras un juicio de seis semanas en el que se conocieron evidencias de la complicidad de Emiliano Salinas Occelli en los delitos cometidos por el líder de la secta NXIVM, lo que abrió seriamente la posibilidad de que el hijo mayor del expresidente Carlos Salinas de Gortari sea llevado a juicio en Estados Unidos.
De entonces a la fecha han circulado en México algunas de esas evidencias. Todas confirman la cercanía de los dos personajes, demuestran que Emiliano, mediante actos ilegales, operó para desacreditar a quienes denunciaban a la secta y sugieren que estaba enterado de las tropelías de su gurú.
Entre otras de esas evidencias hay dos videos: uno en el que encabeza bailes colectivos para festejar un cumpleaños de Raniere y otro en el que se refiere a él como “líder ético frente a la adversidad”, “hombre heroico” cuyas iniciativas han sido “destruidas por gente de dudosas intenciones” y víctima de “campañas mediáticas… financiadas y creadas para crear falsas controversias y destruir su reputación”.
Se sabe además de correos electrónicos y documentos que sugieren que Emiliano intentó obtener registros financieros de jueces federales, abogados y políticos de EU con la supuesta intención de amañar los juicios contra NXIVM.
Pero lo que no se ha sabido a una semana de la condena a Raniere es el paradero de Emiliano Salinas Occelli. Frank Parlato, un exempleado de la secta que tras romper con ella se dedicó a investigarla periodísticamente y que fue de los primeros en revelar la complicidad Salinas-Raniere en su blog Frank Report (http://cort.as/-KEF2) cita fuentes internas que le hablan de dos versiones: 1. Que Emiliano planea huir a Cuba; y 2. Que ya está allá “en busca de ingresar a una institución de salud mental para atender una profunda crisis nerviosa que lo tiene verdaderamente devastado”.
Fuentes del gobierno cubano dicen desconocer ese ingreso y la familia Salinas Occelli guarda absoluto hermetismo sobre el caso. Pero Parlato —a quien algunos de los mexicanos señalados de pertenecer a la secta lo califican de “farsante y mentiroso”— ha atinado en la mayoría de sus revelaciones.
Lo cierto es que una huida a Cuba de Emiliano Salinas no es del todo descabellada si se toma en consideración que la isla caribeña no tiene tratado de extradición con EU y que la intención es evitar a toda costa que la justicia estadounidense lo siente en el banquillo de los acusados. De hecho, ese país e Irlanda albergaron a su padre cuando se autoexilió tras el famoso “error de diciembre” de 1994.
Fuente: El Universal.