Por: Valeria Guerrero Hernández.

Un sondeo reveló que muchos jóvenes salmantinos no conocen, no asisten o están desinteresados en la tradición que ha permanecido por más de tres siglos en Salamanca; “Los Gremios”.

Tal contexto revela que en los años venideros, podría ser casi nula la participación de los ciudadanos, lo que significa que podría dejar de ser una costumbre.

Muchas son las razones por las cuales los jóvenes no asisten a tal evento, a pesar de que gran número de muchachos van, es mayor el número de aquellos que no lo hacen, esto debido a algunos factores que se presentan en el desarrollo de este festejo y es que la mayoría comenta que no les llama la atención por el tipo de música que se presenta posterior a la ceremonia religiosa que se lleva a cabo, incluso que no están muy involucrados en la religión y no es algo que les guste.

“No sé qué se hace realmente, sólo sé que tocan música, y no creo que sea música que me guste (…) para asistir debería haber actividades que incluyan a gente más joven ya que se realiza por las personas que son religiosas y mayores”, indicó joven de 18 años.

Por otro lado, mencionaron que a pesar de ser una tradición que se lleva a cabo en la ciudad desde hace mucho tiempo no es algo que sea de su completo agrado ya que actualmente la ciudad está viviendo un ambiente contaminado y el uso de pirotecnia lo empeora aún más.

A pesar de ser una celebración a la que todas las personas pueden ir, en su mayoría asisten personas adultas y niños y es que los chicos de entre 16 y 20 años manifestaron también, que ir solos o incluso en compañía de sus amigos o pareja les resulta algo inseguro ya que los conflictos que presenta la ciudad en cuestión de seguridad les resultan graves y les da miedo asistir.

“Mis papás no son de venir (…) últimamente ha habido mucha inseguridad”, aseveró chica de 17 años.

Aquellos que van con gusto a la celebración comentaron que no se le ha hecho la publicidad que antes se le hacía y que eso también influye en la inasistencia de los muchachos.

“Sería más inclusivo si se propagara por las redes sociales no en un sentido tan centralista ni tampoco tan conservador, sino aventar a los jóvenes a que tuvieran más contacto con la religión de una manera que los involucrara ¿no? “, joven de 18 años.