Morena debe revisar las iniciativas de Ricardo Monreal presentadas en el Senado de la República
POR: Alberto Reyna García
DECLARACIÓN AL PUEBLO DE MÉXICO
El senador de MORENA, Ricardo Monreal Ávila, ha presentado tres iniciativas de ley ante el Senado de la República:
Una para reformar la Ley del ISSSTE, otra para el desarrollo agrario y la tercera, para regular diversas comisiones que cobran los bancos. Las dos primeras tienen una connotación francamente neoliberal, es decir, están edulcoradas con un lenguaje demagógico para pretender insertarse dentro del proyecto del Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que ha llamado a la Cuarta Transformación de la vida pública de México, como consecuencia del proceso revolucionario que el pueblo mexicano ha llevado a cabo: Independencia, Reforma, y la Revolución democrático-burguesa, anti feudal y antiimperialista iniciada en 1910.
En cuanto a la Ley del ISSSTE, su iniciativa ha recibido el rechazo, justo y enérgico, fundamentalmente, de los trabajadores pensionados y jubilados, que con los gobiernos neoliberales han padecido un infierno en todos los sentidos. Al respecto, el rechazo a esta iniciativa tiene argumentos bien fundamentados y desde diferentes ópticas, pero con una misma conclusión: si se aprobara la reforma propuesta, no sería más que para continuar, o afianzar las reformas estructurales neoliberales.
Ahora bien, quien está propuesto para ser director del ISSSTE es actualmente funcionario de dicho instituto, y se llama Luis Antonio Ramírez Codina Pineda, quien es hijo, nada más ni nada menos, que de un prominente priísta, Heladio Ramírez López, quien fuera dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) y gobernador del estado de Oaxaca (1986-1992), precisamente cuando Ricardo Monreal era dirigente estatal de la CNC en el estado de Zacatecas y diputado federal priísta por vez primera (1988-1991); quizá por esto haya mucha coincidencia entre dicha iniciativa y el lenguaje y propuestas que ha venido expresando el futuro director del ISSSTE.
La iniciativa en materia agraria también ha tenido un rechazo total por parte de organizaciones sociales, investigadores e historiadores, porque en lugar de favorecer a los ejidatarios, a los comuneros y a los verdaderos pequeños propietarios, abre rendijas para que las modificaciones neoliberales en la materia, permitan ya sin ningún obstáculo que las grandes empresas capitalistas extractivas de agua, minerales, petróleo, y de todo tipo de recursos naturales, adueñarse de la riqueza de las tierras, despojando casi de manera definitiva, a sus dueños ancestrales.
La tercera iniciativa de ley, al contrario, es modestamente avanzada y levanta una demanda justa, pero así como fue presentada a destiempo y sin que mediara coordinación alguna con el poder ejecutivo, parece más bien una emboscada, una trampa ideada para provocar un golpe del poderoso capital financiero mundial contra un gobierno que está iniciando y no tiene los medios para neutralizar, ni siquiera amortiguar los daños que ese enemigo del pueblo y de la soberanía de México, podrían causarle, dinamitando la vida económica de la nación.
Se tienen pocos datos, para tratar de explicar las iniciativas propuestas, las cuales no compaginan con los objetivos de la Cuarta Transformación de la vida pública de México a que nos llama AMLO.
Este artículo tiene el objetivo de llamar la atención del pueblo mexicano, de la clase trabajadora, para que no se confunda, unas son las iniciativas que pueden presentar los legisladores a título personal y otra cosa es el proyecto de AMLO.
Para que el pueblo de México pudiera derrotar a los neoliberales en las urnas, tenía que ganar la presidencia de la república, para esto también AMLO tuvo que conformar un gran frente nacional con fuerzas disímbolas, incluso opuestas, sin embargo, una vez ganado el Poder Ejecutivo, y además el Poder Legislativo, ha llegado la hora de la definición de los legisladores y funcionarios del nuevo gobierno, respecto del proyecto de transformación, cuyo objetivo es favorecer al pueblo y a la nación.
Por eso, la tarea ciudadana actual es, por una parte, movilizarse y luchar para evitar que las dos primeras iniciativas sean aprobadas en los términos que están, porque sería muy dañino al pueblo y, políticamente, significaría que los neoliberales siguen legislando contra los mexicanos, como en los tiempos de Salinas, Calderón o Peña. Y, por otra parte, desenmascarar a todas las fuerzas e individuos que se montaron de manera oportunista en el movimiento político y social encabezado por López Obrador; a quienes no hay que hacer concesiones, porque la Cuarta Transformación histórica no debe permitir simulaciones, y menos traiciones.
El pueblo es el responsable de la victoria de AMLO, y, por tanto, es responsable de que la Cuarta Transformación tenga un futuro luminoso, por lo que debemos defender hasta la victoria.
¡Viva México!