LA REFINERA

Un gobernador de fantasías  y una alcaldesa sin cuentas claras, niños ladrones, siguen los robos y se piensa en justicia por mano propia.

Esta semana trascendió que el gobernador del estado Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, no cesa de imaginar que gobierna una entidad segura y que está en óptimas condiciones, pero yo sí quiero recordarle los datos duros de los primeros días del mes de abril, porque a Diego se le olvidó que el mes pasado, en tan solo en dos días se perpetraron 40 homicidios dolosos, para refrescarle la memoria, un jueves fueron 19 y el viernes se registraron 21, en Salamanca fueron 3, en Irapuato, Acámbaro 7, Valle de Santiago 4, entre otros municipios, sin descartar a la capital de esta entidad.

Aun con estos datos, se fue a exponer a León (su municipio predilecto) que los homicidios van en descenso, pero  son el pan de cada día; yo no me osaría a presumir nada, pero este señor cree vivir la tierra de nunca jamás pasa nada y todo lo que se limita a hacer es a acercarse y convivir con empresarios apoderados olvidando plenamente lo axiomático que es atender a los ciudadanos, no solamente a los de León y a los de Guanajuato capital, también a todos los habitantes de los otros 44 municipios.

Sin cuentas claras

Ya pasaron varios días desde que concluyeron las polémicas Fiestas de Primavera, tal parece que a mucha gente sí le gustó la celebración, no obstante, los regidores desconocen cuál fue la ganancia, los ciudadanos desconocemos todos los datos financieros, nada se ha hablado de los egresos ni de los ingresos, habían dicho que no se contaba con el recurso necesario para varias necesidades, pero las Fiestas se hicieron y nadie sabe de dónde emergieron los millones; igualmente refieren que el beneficio de las ventas fue para unos cuantos, y que incluso algunos comerciantes aduladores e interesados buscaron  a Morena solamente para su provecho, gozaron de ser proveedores para darles de cenar a los artistas, en fin, algunas otras irregularidades que deberían ser aclaradas si es que este gobierno cumple con el eslogan que tanto presumen, “firmeza en la verdad”.  Esperemos que no se le olvide a la alcaldesa que cuentas claras, amistades largas, por lo tanto queremos saber cuánto se gastó, cuánto se ganó y cuánto se perdió, porque no dudo que las mermas hayan sido muchas.

Chiquitos pero picosos

Así son unos menores que liderados por un adulto hurtan lo que pueden en los negocios de Salamanca y es muy lamentable que ya ni los niños se libran de formar parte de la lista negra que desgraciadamente sigue creciendo si de delitos de trata, pues resulta que estos niños forman parte de una banda de ladrones que están poniendo en riesgo todo, incluso su vida, no sé qué pensarán sus padres o dónde estarán sus padres, pero es inconcebible que los delincuentes ya no tienen límites y con tal de obtener beneficios, se aprovechan de los menores de edad para hacer de las suyas, aprovechando que precisamente las penas para los niños no son como deberían, es por ello que se debe legislar duramente para que también los menores reciban un castigo, razonemos que entre más crecen, más se pierden los escrúpulos, recordemos que no basta con una terapia, a estas alturas sin castigo no se avanza y quien diga lo contrario, es porque solapa  la malicia de sus hijos, pero si yo fuera madre de alguno de estos niños, preferiría verlo encarcelado un tiempo a verlo acabado de por vida.

Siguen los daños y ciudadanos quieren justicia.

Lo que no cesa son los asaltos a mano armada, el robo de vehículos, el robo a casa habitación, los desaparecidos  y como ni la Marina ni el Ejército han servido para minimizar estos casos, la gente ya está dispuesta a defenderse con su propia mano, es triste pero por un lado hay razón y es que precisamente ayer hablaba con una familia que está dispuesta a lo que sea con tal de defender lo que le pertenece. Desgraciadamente ha aumentado la idea de hacer justicia con mano propia ante la incompetencia de las autoridades, la ciudadanía se arma de estrategias para combatir la delincuencia y a mí me preocupa porque de ser así, la violencia podría aumentar todavía más, pero ¿quién da una solución? ¡Nadie!  Por lo menos Salamanca está en el fango y olvidada por el presidente de la República, ¿A caso ha acudido, aunque sea a dar una palmadita en la espalda después de los numerosos hechos violentos que hemos evidenciado? Y por si eso fuera poco, también el gobernador Diego Sinhue, el fiscal Carlos Zamarripa y el secretario de Seguridad estatal Álvar Cabeza de Vaca se han dado el lujo del ausentismo, el desinterés y  el abandono. Es una lástima que articulen mentiras, al decir que todo va mejor.