LA REFINERA

En honor a Lupita Hernández, una guerrera incansable.

¡Hakuna Matata! «No hay problemas», decía cada mañana.

Este día quiero expresar mi más sincero agradecimiento y respeto a Lupita Hernández Macías, fundadora, líder y directora perenne de este medio de comunicación quien durante dos décadas sirvió a la ciudadanía a través de su trabajo como comunicadora, Lupis, como le gustaba que le llamaran, fue una verdadera guerrera que demostró al gremio político que la veracidad era lo suyo y nada la hizo suspender sus ideales, mucho menos cuando de decir verdades se trataba; por ello sufrió ataques de todo tipo, pero no dejó que eso le opacara, por el contrario le fortalecieron su esencia y su medio de comunicación; “El Salmantino”.
Era ella, sagaz, inteligente, emprendedora, afanosa, divertida, sonriente, perspicaz, líder, aguerrida y más de una vez levantó la voz por todos los que no tenían voz, fue la mayor líder de opinión de los últimos años, fue una gran dama quien denunció y exteriorizó su repudio a la represión, al chantaje y a la violencia, quien deseó y vivió en la verdad, en la justicia y quien quedará en la memoria de muchas personas.
Hoy, quiero expresarles que vamos a continuar con la lucha que ella emprendió, vamos a extendernos sin tintes partidistas y a exigir a los legisladores leyes más precisas que verdaderamente promuevan la protección a los periodistas y como ella, no nos vamos a dejar reprimir, coartar ni opacar por gobernantes como Antonio Arredondo Muñoz, Justino Arriaga entre otros funcionarios que reprimieron, persiguieron y difamaron a nuestra Guadalupe Hernández, tampoco vamos a dejarnos de ninguna persona que de alguna manera ha intentado sabotear los ideales de este medio digital.
Este texto, es un pequeño homenaje para Lupita Hernández quien sufrió las consecuencias de un gobierno que trató a toda costa de esconder sus verdades, sus trampas y todas sus oscuras acciones que algún día serán esclarecidas.
Lupita Hernández fue una mujer llena de fortalezas, que incluso soportó señalamientos y burlas a su familia, a sus amigos y a su propio físico, trataron de opacarla diciendo mentiras sobre ella “Lupita me pedía botellas, me pedía dinero para callar”, dijo recientemente el señor Eduardo Ruiz Moreno; me hubiera gustado que hubiese tenido el valor de decírselo de frente, pero no, todo fue virtual o bajo nombres inexistentes que se ostentaban como “gente de bien”.
“Lupita hizo mucho daño a muchas personas”, dijo la esposa del señor César del Ángel, y yo le digo… ¿por decir la verdad?, ¿por destapar los ojos de los ciudadanos? ¿por decir lo que piensa? ¿por evidenciar los malos manejos? ¡No!, decir la verdad no le hace daño a nadie, pero sí hace que les duela y que quieran arremeter a toda costa. ¿Verdad?
Lupita llegó muy alto, con todo y los obstáculos, creyó en instituciones que la decepcionaron, no se diga la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanajuato (PDHG) que nunca reconoció abiertamente la represión contra las reporteras de El Salmantino, que realmente nunca exigió ni reclamó ni castigó a quienes se lo merecían.
Lupita se nos adelantó pero se fue muy contenta de todo lo que logró, fue pionera de la comunicación digital y eso le dolió a muchos por eso trataron de bloquear su trabajo periodístico, la quisieron desprestigiar con una cobarde campaña de falsas acusaciones, le llamaron amarillista, priísta, morenista, pseudo periodista, se mofaron de su físico, le hicieron memes e incluso trataron de separar a su equipo de trabajo, algunas decidieron irse por unos cuantos pesos, otros permanecimos leales a un proyecto con muchas expectativas y que sin importar, continuará aplaudiendo lo que esté bien hecho y señalando los errores de quienes administran los recursos públicos.
¡Nadie nos callará! Lupita nos enseñó lo que es la libertad, la verdad, la justicia, la transparencia, la lealtad y la NO censura, siempre honraremos su memoria y será para siempre la mejor periodista de Salamanca.
¡Estarás con nosotros para siempre Lupita Hernández Macías!