“En el 2010 sufrí un accidente por riesgo de trabajo (RT), otro en el 2011 y en el 2012 se me lastimaron los pulmones por una secuela, incluso me dio un paro cardiaco, luego de nueve cirugías, no me quieren aprobar la pensión”, afirma un agente de la Policía Federal, quien en tres ocasiones ha sido herido en combate.
Acompañado de esposas e hijos de agentes federales durante una manifestación a las afueras de Palacio Nacional, en la que protestan por el trato denigrante que el presidente Andrés Manuel López Obrador da a los policías, con visible dificultad para respirar, Daniel Soto prosigue su relato:
“Yo iba a trabajar normalmente, pero había veces que me ponían horas de más, por la discapacidad me desmayaba y –al caer– me rompí tres dedos de una mano, lo he notificado a mi jefa, pero no le importa. No nos dan una pensión digna, llevó años peleándola a sabiendas de todo lo que tengo el ISSSTE y el Tribunal falló en mi contra, a pesar de que el perito mío y el tercero en discordia fallaron a mi favor”.
“Después de que serví a una institución me han pisoteado mis derechos. Dentro de la corporación somos muchos en las mismas condiciones que yo, que hemos acudido a solicitar apoyo de nuestros jefes, pero nos rechazan. Ana Lucero, del 20 agrupamiento está allí por influencias, en realidad no está preparada para ese cargo, nos maltrata, aun así, allí la mantienen”, afirma.
El agente es arropado por las familias de los agentes federales. Su malestar es porque sus esposos o padres fueron obligados a integrarse a la Guardia Nacional, enviados al Instituto Nacional de Migración, violando sus derechos humanos.
Exigen al presidente garantías laborales y salariales para los agentes, ya que a muchos de ellos el gobierno federal les quitó el bono de operatividad.
Con consignas de “No somos fifís, somos federales”, “Los federales también somos pueblo”, “Obrador, dijiste que todo cambiaría, mentira, mentira, la misma porquería” y “Obrador es lo peor, es un dictador”, más de 60 asistentes al plantón permanecieron frente a Palacio Nacional durante cuatro horas«.
Fuente: PROCESO