El rastro municipal cerró sus puertas a consecuencia de la falla de una bomba, no obstante no es el único detalle que propició el paro de actividades, pues según el Director de Servicios Públicos hay muchas carencias.
El pasado martes 22 de Octubre, el rastro municipal de Salamanca dejó de estar en operación luego de que una bomba para remover el agua, dejara de funcionar, por lo que el rastro cerró sus puertas cesando el matadero de ganado.
A través de diversas publicaciones periodísticas se dio a conocer que el rastro habia cerrado sus puertas por la existencia de varias anomalías que no habían sido solventadas y que vino a traer más problemas dentro del matadero, por ello, el director de servicios públicos David Pérez Alvarado, dijo que aunque las partidas tenían dinero, no se pudieron utilizar porque no fue aprobado el presupuesto de egresos.
Los regidores del ayuntamiento criticaron fuertemente el actuar del director diciendo que nunca uso el recurso que tenía para reparar los daños, por lo que la alcaldesa Beatriz Hernández respondió que no podía utilizarlo porque no fue aprobado.
Pérez Alvarado, dijo que el cierre de rastro significa una afectación para los tablajeros que sacrificaban sus canales en el rastro y que tuvieron que estar trabajando en las condiciones que existen, diciendo que se tuvieron que usar recursos propios para sacar adelante el rastro, hasta que este llegó a su tope.