«Buscaremos bienestar material pero también bienestar del alma; la lectura promueve valores».
El Gobierno de México trabajará a partir de una política nacional unificada para replantear el modo en que los ciudadanos acceden a los libros y lograr que la lectura sea un acto placentero que contribuya con la paz desde la primera infancia.
Durante el segundo día de su gira por Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que Mocorito ve nacer la Estrategia Nacional de Lectura “como un homenaje a quienes hicieron posible este desarrollo cultural en una época muy difícil”.
Subrayó que el cambio de régimen interpreta la vida nacional desde dos grandes esferas: la tradicional, donde resulta de gran importancia el desarrollo económico; y la que se refiere al desarrollo humano en aspectos no tangibles, pero de valor trascendental:
“Es muy importante decir que nuestra política tiene dos propósitos en lo general: buscar el bienestar material y buscar también, al mismo tiempo, el bienestar del alma. Y por eso es que estamos promoviendo la lectura, porque necesitamos fortalecer valores culturales, morales, espirituales. No sólo de pan vive el hombre.
“Entonces, son las dos cosas: Es procurar mejorar las condiciones de vida y de trabajo, pero también fortalecer los valores, porque si no, nuestra política estaría coja, estaría nada más fincada en un solo pie y se requieren los dos: lo material y lo espiritual. Aquí estamos para fortalecer valores.”
En ese sentido, recordó que las personas adultas mayores serán de gran ayuda para orientar a las nuevas generaciones en torno a la ética de la convivencia humana:
“Acabamos también de editar una Cartilla Moral que se va a distribuir, que escribió Alfonso Reyes, para que se fortalezcan los valores que ya existen en nuestras familias, en nuestra sociedad.”
Respecto al otro gran ámbito del progreso de México, el mandatario detalló que en distintas partes del país ha iniciado la implementación de programas sociales dirigidos a los adultos mayores, estudiantes de todos los niveles, personas con discapacidad, productores del campo y jóvenes sin empleo, especialmente quienes viven en las comunidades más humildes.