Desde el primer día de concepción el cuerpo trabaja para encontrar un equilibrio interno, los niveles hormonales se modifican y el cuerpo cambia dando como resultado una serie de síntomas propios del embarazo que irán desapareciendo con el transcurso de los meses, hasta que el organismo se acostumbre por completo.
Te damos algunos consejos para superar las molestias más comunes: las náuseas y los problemas digestivos.
Náuseas y vómitos
Durante el primer trimestre, la elevación de las hormonas (progesterona y estrógeno) causarán que tu sentido del gusto cambie y el sentido del olfato se vaya agudizando. Estos cambios se manifestarán a través de náuseas y vómitos como algunas de las primeras señales de que estás embarazada. El estrés y la ansiedad también juegan un papel importante en esta hipersensibilidad, además de generar una mayor reacción hacia la baja de glucosa en sangre y un sistema digestivo lento.
La solución:
- Come tres comidas equilibradas durante el día y dos colaciones entre las tres comidas principales.
- Para el desayuno elige alimentos con hidratos de carbono complejos como cereales integrales.
- Evita agua carbonatada y comida rica en grasas, ya que son difíciles de digerir.
- Tómate tu tiempo para comer con calma y permítete descansar un poco para ayudar a la digestión.
- Recuéstate e intenta relajarte.
- Ten especial cuidado si las náuseas y el vómito son excesivos. A esto se le conoce como hiperémesis gravídica y si no se atiende a tiempo puedes sufrir de deshidratación severa.
Problemas digestivos
Estreñimiento, gases, acidez y reflujo son malestares que sufren muchas embarazadas. Esto se debe a las hormonas y más concretamente a la progesterona que hace que el músculo del tubo digestivo se vuelva perezoso y que el útero oprima a otros órganos a medida que crece.
Contra los gases:
- Evita alimentos muy condimentados o bebidas gaseosas.
- Divide tus comidas: es preferible comer muchas veces en pequeñas porciones que una sola vez en gran cantidad.
- Come sin prisa.
Contra el estreñimiento:
- Elige alimentos ricos en fibra como vegetales, fruta, cereales de grano entero e hidratos de carbono complejos como el arroz o la pasta, y como colación puedes disfrutar ciruelas o frutos secos.
- Haz ejercicio, una caminata de 30 min cada día es una buena opción.
- Bebe suficiente agua, por lo menos 1.5 litros al día.
Para el reflujo gástrico:
- Evita alimentos muy grasosos.
- Intenta no acostarte inmediatamente después de comer, espera al menos 45 minutos
- Para agacharte, dobla las rodillas, así evitarás hacer presión sobre el abdomen.
- Si las molestias son persistentes, tu médico podría recetarte algo especial, no dudes en consultarlo.
Otro padecimiento común en las mujeres embarazadas es la producción excesiva de saliva, relacionada con la irritación del nervio de las glándulas salivares ocasionado por el estrés. Para solucionar este problema, intenta relajarte. También puedes probar con homeopatía o acupuntura, pero siempre bajo vigilancia médica.
Piernas pesadas, calambres y hemorroides
La deficiencia de calcio y magnesio, la compresión del sistema venoso, el efecto de las hormonas sobre la elasticidad de las paredes venosas y la mala circulación durante el embarazo pueden tener diferentes causas. Los síntomas principales son calambres, sensación de piernas pesadas, tobillos hinchados y hemorroides, (generalmente debido al estreñimiento). Estos síntomas normalmente no son serios, pero es mejor consultarlos con tu médico para que te indique cómo puedes adoptar buenos hábitos que te ayuden a disminuir estos síntomas o evitarlos.
Soluciones:
- Elige alimentos ricos en calcio (leche, salmón, almendras, nueces), magnesio (arroz integral, soya, aguacate, plátano) y vitaminas del complejo B (pescado, pollo, carne de res, frijoles).
- Usa zapatos sin tacón tipo flats.
- Termina tu baño con un regaderazo de agua fría, empezando por los tobillos hasta la cadera, intenta también dar un masaje suave a tus piernas.
- Duerme con tus piernas ligeramente elevadas sobre una almohada.
- Evita exponerte al sol.
- Tal vez necesites usar medias de compresión, tu médico puede decirte cuáles son las ideales para ti.
Aunque para la mayoría de los padecimientos existen remedios naturales y si tu problema no desaparece, no te automediques, siempre consulta con tu médico para que te dé la solución.